Siete casos confirmados de chikunguña y más de 180 enfermos sospechosos de tener el virus en Guanacaste y Puntarenas, amenazan con golpear el turismo en esta temporada de verano.
El Ministerio de Salud y la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) anunciaron el martes una ofensiva para evitar que una de las principales fuentes de divisas del país resulte afectada por una epidemia.
La ofensiva incluye, entre otras medidas, campañas de destrucción de criaderos de zancudos transmisores del virus.
También se reforzará la capacitación del personal sanitario para hacer el diagnóstico y, en el caso del Ministerio de Salud, se les suspendieron las vacaciones de Navidad y fin de año a 104 funcionarios de las regiones Pacífico Central y Chorotega, para que se concentren en atacar los brotes.
La directora general de Salud, Priscilla Herrera García, advirtió de que la realización de los festejos de Santa Cruz, en Guanacaste, y Garabito, en Puntarenas, dependerá de la cantidad de enfermos que aparezcan en los próximos días, en esas zonas.
Realizar eventos masivos, agregó, podría ser una de las principales fuentes de diseminación de este virus.
Herrera insistió en la necesidad de redoblar esfuerzos porque el impacto de una epidemia sería muy alto para la seguridad social y la economía nacional.
El chikunguña se transmite a través de la picadura de un zancudo infectado con el virus. Los dos zancudos transmisores están en el país: el Aedes aegypti y el Aedes albopictus , que son los mismos que contagian el dengue.
Los principales síntomas de este virus son fiebre muy alta y dolor articular intenso.
Tales condiciones resultan muy incapacitantes y pueden reaparecer incluso años después de que el paciente sufrió el primer episodio.
Alerta. Desde que se confirmó la circulación del virus en el país, la semana pasada , se han registrado casos en Chomes (Puntarenas), y Manzanillo y Tamarindo (Guanacaste), informó María Ethel Trejos Solórzano, de Vigilancia de la Salud.
Trejos reconoció que ni la Caja ni el Ministerio de Salud sabían de los casos, porque los enfermos no estaban buscando atención. Esto, porque muchos de ellos carecen de seguro social.
En un recorrido de La Nación por Costa de Pájaros , también en Puntarenas, los vecinos relataron que la gente empezó a enfermarse hace unos 22 días.
La gerenta médica de la Caja, María Eugenia Villalta Bonilla, hizo un llamado a la población para que acuda en cuanto presente algún malestar de los descritos y sospeche que podría haber contraído la enfermedad.
Priscilla Herrera calificó la situación como un “riesgo biológico” e hizo un llamado a empresarios turísticos y municipios para que se unan a los esfuerzos por contener los actuales brotes.