Un pequeño mono congo, que al parecer fue lanzado desde un árbol por otro animal de su misma especie, activó las alertas sanitarias pues inicialmente el veterinario que lo atendió halló varios síntomas compatibles con la fiebre amarilla. Sin embargo, el caso fue descartado tras realizarle las pruebas correspondientes.
Daniel Salas, encargado de Vigilancia de la Salud, del Ministerio de Salud, explicó que la alerta se recibió luego de que una persona encontrara el monito y lo llevara hasta donde un veterinario en Carrillo, Guanacaste.
El animal presentaba anemia, desorientación, decaimiento y ensanchamiento de sus patas, lo que ocasionó la sospecha en el médico.
Tras la alerta, tanto el Ministerio de Salud como el Servicio Nacional de Salud Animal y el Ministerio de Ambiente y Energía iniciaron una labor en conjunto para dilucidar el caso.
LEA: OMS afirma que una dosis de vacuna contra fiebre amarilla protege de por vida
La muestra fue manejada por Senasa y las pruebas se realizaron en laboratorios de la UNA.
Salas explicó que, tras analizar el caso, determinaron que al encontrarse en época de apareamiento, probablemente el monito fue lanzado desde un árbol por otro mono que buscaba aparearse con su mamá, práctica que es común en esta especie.
En Costa Rica, el último caso registrado de fiebre amarilla en humanos y en animales ocurrió en los años 50.
En Centroamérica la enfermedad fue erradicada en 1976; sin embargo en Suramérica aún hay zonas donde se han reportado casos de esta enfermedad.
Por esta razón, además de la vigilancia, las autoridades recuerdan a los viajeros la importancia de vacunarse contra esta enfermedad cuando viajen a países donde aún hay presencia de este virus.
La vacuna debe de aplicarse al menos 10 días de la fecha de viaje.
Consulte aquí los países donde existe el riesgo de contraer fiebre amarilla