La falta de comunicación entre hospitales impidió realizar trasplantes de órganos y tejidos de un donante cadavérico. De esa persona, solo se utilizó el corazón en un paciente de emergencia.
Órganos, como los riñones, no fueron extraídos y utilizados en otros enfermos por la falla en la red hospitalaria para trasplantes de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), como lo reconocieron los funcionarios responsables.
El caso se presentó el 21 de agosto, cuando se detectó un donador en el Hospital México, centro que también atendía a un enfermo urgido de un nuevo corazón.
Como en ese momento ese centro médico tenía los quirófanos cerrados por fallas eléctricas, solicitaron que el procedimiento se efectuara en el Hospital Calderón Guardia. Ahí se realizó, de manera exitosa, la cirugía a Óscar Rodríguez (el paciente del México), un vecino de San Carlos, de 46 años.
Sin embargo, al parecer, la existencia del donador no trascendió a los encargados de la red de trasplantes y, por eso, no se usaron otros órganos.
Marvin Agüero, coordinador técnico del Programa Institucional de Donación y Trasplantes de la Caja, afirmó que en este caso faltó gestión entre hospitales.
“Nos enteramos de que no se pudieron hacer los trasplantes de riñón cuando estábamos fuera del país (tres estaban en Argentina). Ahí lo que faltó fue un poco más de gestión local, porque había anuencia de que si había que pagar algo, (financiar traslado de pacientes) que se diera”, comentó.
Desde el 2013, la Caja puso en funcionamiento una red de donación de órganos, que tiene como objetivo identificar a posibles donantes en cuatro centros médicos de la CCSS y asignarlos a a quienes se encuentran en listas de espera.
No obstante, las mismas autoridades aseguran que aún no existe la estructura adecuada.
Por WhatsApp. Por el momento, la coordinación entre hospitales la realizan médicos involucrados en el programa, por medio de la aplicación WhatsApp. Sin embargo, la comunicación falló en agosto, cuando el coordinador y dos galenos más estaban fuera del país.
Para el líder del programa, esto evidencia la necesidad de más involucramiento a nivel central.
“Si se utilizó el corazón, se pudieron haber utilizado los riñones, a menos que la familia haya dado el consentimiento de solo donar un órgano”, mencionó.
Agüero considera que también influyó la crisis de quirófanos del Hospital México.
Rosa Hurtado, coordinadora de trasplantes de ese centro médico, dijo desconocer cuál fue el proceso , pues ella estaba fuera del país.
Comentó en que la interacción sí ha mejorado y que el uso de órganos dependerá también de la compatibilidad y estado del paciente en lista de espera.
“Sí hubo comunicación. No había posibilidad de hacerlo aquí por los quirófanos. Como medida de emergencia, se trasladó el cadáver. Más bien se hizo algo más por tratar de ayudar”, argumentó Hurtado.
Agüero, coordinador del programa de trasplantes de la Caja de Seguro, manifestó que trabajan en la estructuración de un plan integral, que vaya más allá de la identificación de donantes.
Además, procuran resolver las fallas en infraestructura argumentadas por médicos del Calderón Guardia y, por las que desde marzo, limitaron los trasplantes a situaciones de emergencias .