El Ministerio de Salud suspendió las vacaciones de Navidad y año nuevo de unos 104 funcionarios que trabajan en la regiones Pacífico central y Chorotega, como una de las medidas para contener la diseminación del virus chikunguña en Puntarenas y Guanacaste.
La Directora General de Salud, Priscilla Herrera, anunció, en una conferencia de prensa esta tarde, que la intención es que todo el personal dedicado a control de vectores se dedique a eliminar criaderos de zancudos en las comunidades más afectadas por esta enfermedad.
Además, la autorización de eventos masivos en Santa Cruz de Guanacaste y Garabito de Puntarenas dependerá de la cantidad de enfermos que aparezcan en esas localidades, aseguró Herrera.
La jerarca de Vigilancia de la Salud, María Ethel Trejos, confirmó que a la fecha se han registrado siete casos de virus chikunguña y más de 180 sospechosos.
Los enfermos confirmados viven en Chomes (Puntarenas), Manzanillo y Tamarindo (estos dos últimos en Guanacaste).
En Tamarindo, se identificó el caso más reciente luego de que una persona adulta se hiciera una prueba en un laboratorio privado. Según Trejos, a este paciente se le hizo un nuevo examen de laboratorio para reconfirmar el resultado.
Tanto el Ministerio de Salud como la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) informaron de que reforzarán la eliminación de criaderos, la vigilancia de las personas con cuadros de fiebre, las visitas casa por casa y la capacitación del personal de salud.
La gerente médica de la CCSS, María Eugenia Villalta Bonilla, hizo un llamado a los pobladores de estas zonas para que busquen atención en los servicios de salud. Villalta aprovechó para pedir a la gente que regularicen su situación de aseguramiento.
El virus chikunguña produce síntomas similares al dengue, pero es especialmente agresivo con el dolor en las articulciones y en los cuadros de fiebre.
Es transmitido por los mismos zancudos que contagian el dengue. De ahí la urgencia de las autoridades de Salud de reforzar las campañas para eliminar criaderos de zancudos.
El mayor temor de las autoridades es que el virus llegue al centro del país debido, entre otras cosas, al inicio de la temporada de vacaciones, que motivará a cientos de personas a viajar a las zonas donde circula el chikunguña.