El Ministerio de Salud lanzó hoy una campaña para alertar a los padres sobre los riesgos que implica para los niños el uso de andaderas.
Esto se realizó luego de que los médicos del Hospital Nacional de Niños hicieron un llamado a eliminar el uso de estos dispositivos en bebés luego de que ingresara un niño de 10 meses con severas quemaduras.
Según el centro médico, por año llegan unos 10 menores en promedio quemados tras sufrir accidentes en el momento que estaban en la andadera.
A raíz de esto, Salud recomendó abandonar el uso de este dispositivo debido a que aumentan los accidentes.
Además de los incidentes, la institución señaló que varios estudios determinaron que las andaderas pueden tener repercusiones negativas en el desarrollo físico, motor y cognitivo.
"El uso de andaderas es inseguro para los niños y niñas; se incrementan la ocurrencia de lesiones de diferente grado, y además no acelera el proceso de aprender a caminar, más bien lo retarda, y puede tener repercusiones negativas en su desarrollo físico, motor y cognitivo", explica Gabriela Castro, directora de la Dirección Nacional de Nutrición del Ministerio de Salud.
La institución explicó que las andaderas aumentan en un porcentaje importante la ocurrencia de lesiones. Entre 85% y 90% de las lesiones provocadas son lesiones en la cabeza, las cuales pueden llegar a producir condiciones de discapacidad o de riesgo para la vida.
Además, existen otras lesiones como fracturas de brazos, clavículas, costillas, quemaduras, pérdida prematura de dientes que puede llevar a alteraciones funcionales de la mordida, ahorcamientos (cordones o persianas) y hasta envenenamientos.
Los análisis científicos determinaron que no es conveniente apresurar el proceso natural de un niño para aprender a caminar, pues no es natural sostenerse en dos pies y soportar el propio peso antes de aprender a sentarse, gatear y ponerse de pie.
La andadera tampoco favorece la conducta del gateo que provee una serie de estímulos cognoscitivos y de desarrollo motor, que son importantes para las fases posteriores de desarrollo.