Cartago. Medidas drásticas, tanto disciplinarias como penales.
Esa es la exigencia del vicepresidente de la Junta de Salud del Hospital Max Peralta de Cartago, Eduardo Castillo, luego de las revelaciones sobre pagos irregulares de facturas presentadas por equipo destinado a cirugías de ortopedia.
Según una publicación de La Nación , una auditoría encomendada por la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) evidenció pagos de facturas duplicadas hasta en cinco ocasiones o por insumos que nunca se utilizaron.
Las anomalías significaron una erogación por más de $236.000, que fueron pagados a la empresa proveedora Synthes Costa Rica.
El caso está en investigación del Ministerio Público, junto a otros del Hospital México y el Hospital Calderón Guardia.
“La Junta no fue informada, por lo que pediremos esa información. Tenemos una gran responsabilidad ante la comunidad y desearíamos tener una mayor injerencia en esos campos, pero nuestra función es limitada”, expresó Castillo.
El vicepresidente de la Junta recordó que, también en el 2009, agentes el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y de la Fiscalía allanaron ese mismo servicio.
En aquella ocasión se trató de una indagación contra una funcionaria por supuestos cobros.
“Estos hechos dañan mucho la imagen de la institución, y de funcionarios que en su mayoría son muy honrados en su labor”, añadió el directivo.
La pesquisa. Los hallazgos en el centro médico cartaginés están contenidos en el reporte del pasado 18 de julio, AG0-DP-116-2014.
El documento señala que las facturas pasaron diversos controles sin que se notaran las irregularidades. En su mayoría fueron canceladas a través del Sistema Nacional de Pagos Electrónicos (Sinpe).
La gerente médica de la CCSS, María Eugenia Villalta, dijo, días atrás, a La Nación que, ante estos casos, enviaron recordatorios a los centros médicos sobre la necesidad de extremar la vigilancia.
La situación en Cartago es similar a la descubierta en el Calderón Guardia a finales de 2013, donde se detectaron $2,3 millones en recibos tramitados entre el 2010 y el 2011.
Sin embargo, en ese hospital aún no se habían realizado los pagos facturados, en tanto que en Cartago sí, lo mismo que en el Hospital México, donde el monto cancelado ascendió a $2.936.
Los informes fueron remitidos por el subauditor general de la Caja, Ólger Sánchez Carrillo, al Ministerio Público y a la Dirección Jurídica de la CCSS.