Las mujeres con cáncer de mama, o que hayan sido mastectomizadas, contarán con una nueva modalidad de atención que pretende brindar atención en el tratamiento del cáncer y en el proceso de recuperación, no solo a nivel personal si no dentro del núcleo familiar.
Bajo el nombre "Consulta Familiar", el programa que se desarrolla en el hospital de las Mujeres realiza una reunión de familia, donde los especialistas ayudan a comprender el proceso del cáncer y a ver la necesidad de reorganizar la dinámica de la casa, con el objetivo de fortalecer el apoyo mutuo y ayudar con la recuperación.
Según la enfermera Blanca Rosa Boza, quien impulsó la iniciativa dentro de ese médico, lo que se propone es que para entender el objetivo de la consulta familiar hay que saber que el diagnóstico de cáncer afecta a toda la familia y no solo a la persona que tiene la enfermedad.
Además, la trabajadora social Laura Lizano agregó que el miedo y tristeza pueden estar presentes entre familiares cercanos, una vez que se da el diagnóstico.
Según los especialistas, la evolución de la enfermedad es la consulta más frecuente entre los pacientes con cáncer en las visitas familiares.
Por eso la consulta familiar es una forma de medir el impacto de la enfermedad en las relaciones familiares, la canalización de temores, las angustias y todo lo que implica en una familia cuando uno de los integrantes sufre cáncer.
La modalidad de consulta grupal tiene como fin crear un espíritu de colaboración alrededor de la persona enferma; además, propone facilitar la adaptación de toda la familia al tratamiento.
La "Consulta Familiar" está compuesta por un grupo multidisciplinario integrado por una psicóloga, una trabajadora social, una enfermera obstétrica, una enfermera especialista en salud mental, un médico y un farmacéutico.
Este equipo recibe a la familia y explora con ella las medidas a tomar en cuenta para acompañar a la enferma en el proceso de tratamiento.
Asimismo, los ayudan a asimilar el diagnóstico, reorganizar las tareas y las responsabilidades de la casa, y que haya un ambiente adecuado para bajar los conflictos, si los hay, y concentrar las energías en ayudar a la recuperación de la paciente.