Este 2013 cierra con un motivo de celebración: la venta al menudeo de pólvora ilegal sigue disminuyendo y esto suscita menos accidentes que lamentar.
Al 1.° de noviembre pasado se habían decomisado 134.505 unidades de pólvora según los registros oficiales, informó Freddy Guillén, jefe de Planes y Operaciones de la Fuerza Pública.
Se trata de un abrupto descenso en relación con el 2012, cuando se decomisaron 786.373 unidades.
El 85% del decomiso anual de pólvora ilícita se concentra entre noviembre, diciembre y enero, precisó Guillén.
“La gran mayoría es pólvora explosiva. El producto más visible son los llamados cuartos de dinamita y las bombetas conocidas como ‘espantasuegras’”, agregó.
La caída que se viene experimentando del 2010 a la fecha en el uso de bombetas, triquitraques, perseguidores, petardos y otros, se debe a controles más estrictos por parte de entidades estatales.
Hay más inspecciones de las autoridades contra el tráfico ilegal y mayor claridad de la población sobre los riesgos de su uso, aseguran las autoridades.
A pesar de esta reducción, los responsables de mantener a raya estas ventas insisten en continuar con la guardia en alto.
“No hay pólvora inofensiva. Hay de más o menos riesgo, pero hay. Por eso, se prohíbe en Costa Rica a los niños usar pólvora”, resaltó Raúl Carvajal, encargado de la Oficina de Comercialización, de la Dirección General de Armamento del Ministerio de Seguridad Pública.
El peligro con estos juegos reside en su inestabilidad al desconocerse sus condiciones de fabricación y almacenamiento.
Sitios inadecuados para guardarlas, altas temperaturas o incluso un cambio de presión, podrían desencadenar una reacción química, encender la pólvora y causar un accidente.
El riesgo, no obstante, sigue alejándose de la población pues el Hospital Nacional de Niños (HNN) reporta cuatro casos de quemaduras por pólvora esta temporada. Hubo años, como en 1998, en que se registraron hasta 30 casos.
“No hay mucho cambio en la llegada de pacientes afectados por pólvora en esta época en comparación con otras del año”, comentó Carlos Siri, jefe de unidad de quemados del HNN.
Aparte del trabajo de prevención de Salud y de Seguridad, Siri realzó el aporte de los ciudadanos.
“Cualquier pólvora explosiva que se escuche en las calles de un barrio es ilegal, sea porque fue traída de contrabando o su producción local es ilegal y todos somos responsables de hacer la denuncia. Todos, no solo las autoridades; basta llamar al 911”, enfatizó.
Mentira publicitaria. Héctor Chaves, jefe de Bomberos, alertó a la ciudadanía sobre estilos de anunciar la pólvora en términos de “pólvora inofensiva” o “pólvora fría”.
“La tal pólvora fría no es otra cosa que lo que llamamos lucería, luces de Bengala. Igual, todos esos productos son fuente de ignición o posible causante de quemaduras. La tal pólvora fría alude a ciertos tipos de Bengala que se pueden manipular con la mano, pero que consideramos de cuidado”, comentó.
Para él, la mejor forma de disfrutar la pólvora es levantar la vista al cielo esta noche y disfrutar el espectáculo que recibirá el 2014.