Hasta el año 2011, nada impedía que un trabajador incapacitado viajara fuera del país. Desde que la CCSS reformó, aquel año, el Reglamento para el otorgamiento de incapacidades, las salidas al extranjero en período de recuperación quedaron limitadas.
En esa reforma también se establecieron las razones por las que la entidad puede anular una incapacidad, como cuando se demuestre que la licencia fue obtenida de manera ilícita o se compruebe, tras evaluación médica, que se fingió una enfermedad.
Esos son solo parte de los cambios que la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) ha plasmado en el papel para frenar los abusos en incapacidades.
Rodrigo Bartels, encargado del tema en la Gerencia Médica, explicó que ya está lista una nueva reforma al Reglamento, esta vez con la inclusión de más restricciones en las licencias.
Una de ellas, dijo, es reforzar los controles en la emisión de incapacidades en los servicios de salud privados.
Nuevamente, antes del 2011 los médicos privados podían extender incapacidades con la cantidad de días que quisieran, pero ahora están limitados a un máximo de tres días.
Según Bartels, eso ha hecho que las incapacidades fuera de la Caja hayan caído un 33% en el último año. “De acuerdo con información extraoficial, eso ha significado unos ¢1.000 millones menos en consultas”, dijo.
Por otra parte, hay más regulaciones para las incapacidades que se giran desde los servicios de Emergencias y, por primera vez, se da el derecho a dicho subsidio a los asegurados voluntarios.
En análisis. El nuevo Reglamento ya está listo y solo resta la revisión de parte de la Dirección Jurídica de la Caja, para que luego la Junta Directiva lo apruebe.
Pero no todo es restricción, ya que la normativa propuesta también contiene el otorgamiento de licencias para los donadores de órganos, así como la concesión de cuatro meses de licencia por maternidad cuando los bebés nacen prematuramente.
María Eugenia Villalta, gerente médica de la Caja, sostiene que con el análisis de las incapacidades evaluarán, en el futuro, las medidas propuestas.
Con esas y otras medidas, el año pasado la Caja otorgó 1,2 millones de días menos de incapacidad, con un ahorro cercano a los ¢4.000 millones.
¿Qué sigue ahora? El análisis de las incapacidades no mayores que tres días, dijo Bartels, las cuales pasaron del 65% al 80% del total.