Los hospitales de la Caja logran llenar cinco de cada 10 citas a las que otros asegurados no se presentan por alguna razón.
El número de citas recuperadas o sustituidas ha venido en ascenso paulatino en los últimos años, según informó la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) en un boletín de prensa.
Solo el año pasado, los centros médicos de la institución programaron 10,3 millones de citas; de las cuales se perdieron 1,2 millones.
Mediante llamadas telefónicas, la Caja logró sustituir con otros pacientes casi la mitad de las ausencias a citas, para un 43% del total. En el 2015, ese porcentaje fue de 42%.
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De acuerdo con datos del área de Estadísticas de la Salud de la CCSS, en los primeros cinco meses del 2017 se logró sustituir un 44,5% de las citas perdidas por otros asegurados.
Según un artículo de este diario, solo en el 2014 el costo de citas desperdiciadas por ausencia de pacientes asciendió a ¢53.000 millones.
Cada cita con un médico general tiene un valor de ¢29.000 y la de un especialista, de ¢42.260. La consulta de primera vez con un especialista, en donde se destina el doble de tiempo, sube a ¢61.000.
Un 67% de las ausencias se registra en Ebáis y clínicas, mientras que el restante 33% ocurre en hospitales, donde los servicios más afectados son Dermatología y Ortopedia, dos de las especialidades más críticas en tiempos y cantidad de pacientes en espera, según la CCSS.
Llamar para cancelar y reprogramar
Son varias las estrategias a las cuales han recurrido los centros de salud, como las llamadas telefónicas o los recordatorios por mensaje de texto.
En el área de salud de Coronado, San José, por ejemplo, conforman diariamente un grupo de pacientes dispuestos a esperar en casos de que otros se ausenten. Con esta medida, logran reponer casi la totalidad de las citas perdidas.
En hospitales como el Nacional de Geriatría, han logrado desarrollar una cultura en la que sus usuarios llaman con cierta antelación para cancelar y reprogramar.
Fernando Morales Martínez, director del Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología, explicó que lo anterior permite llamar a otros pacientes que lo requieran para que se presenten y aprovechar los recursos humanos disponibles. Sin embargo, aclaró, no todo el tiempo se puede porque muchos pacientes simplemente se ausentan sin avisar.
Entre las razones por las que se ausentan en ese hospital, especializado en la atención de adultos mayores, está el olvido, la falta de compañía o de dinero para movilizarse hasta el centro médico, porque nadie le recordó la cita o porque se sentía mal de salud para asistir.
María Eugenia Villalta Bonilla, gerente médica de la CCSS, hizo un llamado a la población para que no pierda su consulta con el médico.
La funcionaria pidió cancelar con tiempo y reprogramar.
Cada cita, enfatizó, "implica una logística especial relacionada con la disposición del profesional en ciencias médicas, auxiliares, secretarias y el personal que se encarga de trasladar los expedientes de un lugar a otro".