La Caja le cobró una indemnización de ¢266 millones a la Universidad de Costa Rica (UCR) por los gastos incurridos en la huelga de tres semanas que afectó 45 Ebáis del este de San José, a finales de 2013.
La institución aseguradora exige un pago por los servicios no prestados por la UCR en los 45 días que se prolongó la protesta. Además, aduce afectación de la imagen.
En noviembre, cuando se inició la huelga, la UCR aún administraba los servicios de atención primaria en salud en La Unión, Curridabat y Montes de Oca.
El origen de la protesta fue la molestia de 450 funcionarios por el traspaso de los servicios de la UCR a la Universidad de Iberoamérica (Unibe), actual responsable de los servicios.
El gerente financiero de la Caja, Gustavo Picado, explicó que a la UCR se le está cobrando, entre otros rubros, los recursos invertidos en el pago de tiempo extraordinario y de medicamentos.
Picado informó de que la UCR presentó un recurso de revocatoria con apelación en subsidio, que es analizado por la Gerencia Médica.
En caso de declararse sin lugar, el recurso pasaría a la Junta Directiva de la CCSS para que resuelva.
Negociaciones. Miguel Guzmán Stein es asesor de la Rectoría de la UCR. Según explicó, la UCR rechazó el cobro y lo devolvió a la Caja, dando las razones legales por las cuales, para ellos, la gestión resulta improcedente.
La huelga, aduce Guzmán, se dio por una situación que calificó de “ajena a la Universidad”.
“La Universidad no convocó la huelga. Más bien, intentamos solucionar el problema. No se entiende por qué la Caja cobra una cosa que no depende de nuestra voluntad”, agregó el funcionario.
Guzmán aclaró que la UCR y la CCSS están en comunicación para resolver este y otros asuntos: “Esperamos que se pueda resolver en la instancia administrativa”.
Por aparte, la Universidad de Costa Rica también está gestionando la cancelación de una deuda que, según ellos, mantiene la CCSS por la prestación de servicios durante los 14 años que la UCR administró los Ebáis del este de San José.
Esa deuda, informó Guzmán, supera los ¢4.000 millones. El proceso de cobro está en fase administrativa en la UCR, pues la CCSS apeló el cobro.
“Para nosotros, es muy importante una muy buena relación con la Caja tomando en cuenta los intereses comunes de ambas instituciones no solo por la atención en salud, sino por proyectos de investigación y la formación de médicos”, dijo Guzmán.