Los magistrados de la Sala IV ordenaron al Ministerio de Justicia solucionar el problema que afrontan 332 privados de libertad de la cárcel de Liberia, los cuales duermen sobre colchonetas en el suelo, y que en un mes provean de camas a todos los reclusos.
La decisión, adoptada el 8 de agosto pasado, fue comunicada este lunes 1 de setiembre y resuelve un recurso de amparo que interpuso una defensora pública de Liberia a favor de los privados de libertad del Centro de Atención Institucional Calle Real de Liberia.
La defensora pública determinó que existe un gran problema de hacinamiento por ser un centro diseñado para 748 personas y que actualmente tiene 1.082.
En varias oportunidades la Sala ha dicho que hacer dormir a privados de libertad en el piso es una situación que lesiona su dignidad e integridad personal.
Las reglas mínimas de Naciones Unidas para el tratamiento de los reclusos indican que cada uno dispondrá, en conformidad con los usos locales o nacionales, de una cama individual, la cual debe estar en condiciones convenientes y mudada con regularidad a fin de asegurar su limpieza.
Al constatar que algunos reclusos duermen sobre colchonetas en el suelo, debajo de camas o en el baño, en condiciones de higiene deplorables, se ordenó a la ministra de Justicia y Paz, Ana Isabel Garita, y al director del Centro, José Mario Coronado, que provean las camas en el plazo de un mes.
El subdirector de Adaptación Social, Reynaldo Villalobos, afirmó la tarde de este lunes que gracias a la construcción de dos módulos, más de 200 privados de libertad tendrán espacios adecuados. Con esos módulos el nivel de hacinamiento bajará a un 12,19%, por lo que "dejaría de ser crítico".
Añadió que cuentan con suficientes camarotes que los mismos reclusos fabrican en los talleres industriales, por lo que analizarán la forma de ubicarlos de manera óptima en ese centro y, de ser necesario, se acudirá a otras medidas como mover parte de la población penal a otros centros, a efecto de cumplir lo dispuesto por la Sala IV.