EscucharCartago
:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gruponacion/DTKFYNRVYJBHNOIFP7SWMWMYYQ.jpg)
La Virgen de Los Ángeles es llevada de la Basílica de Cartago hasta la Catedral de la provincia. (RAFAEL PACHECO.)
Una fuerte crítica a la sociedad costarricense que se ha dejado arrastrar por el materialismo y, en consecuencia por la corrupción y los negocios ílicitos, fue el tema principal que abordó la mañana de este sábado el arzobispo designado de San José, José Rafael Quirós, durante la homilía de la tradicional Pasada de la Virgen de Los Ángeles.
Quirós, quien es nativo de Llano Grande de Cartago e hijo de agricultores, también se dirigió a los intermediarios agrícolas con estas palabras: “ustedes son los que controlan los precios mientras que los que producen la tierra, nuestros agricultores, son los que reciben las ganancias más bajas por su actividad”.
El arzobispo, quien asumirá su cargo ecleciástico el jueves 29 de agosto, pidió a la clase política pasar de los discursos bonitos a la práctica, en favor de la igualdad de oportunidades y una mejor distribución de la riqueza.
El prelado también hizo referencia al difícil momento por el cual atraviesa la iglesia católica y añadió que ha puesto sus esperanzas en la juventud costarricense que ha decidido seguir el camino de Dios.
Pasada concurrida. Este año, la pasada contó con una buena asistencia de feligreses, entre quienes se destacan los vecinos de Cartago. El desfile estuvo encabezado por el obispo de Cartago, Franciso Ulloa Rojas, el presidente municipal, Adrián Leandro, y el alcalde carataginés, Rolando Rodríguez.
La Virgen de Los Ángeles es llevada desde la Basílica hasta la Catedral de Cartago. En esta ocasión, viajó sobre una carroza ataviada de flores donadas por los agricultores de Llano Grande de Cartago. En estos momentos, camina en procesión hacia la catedral, adonde llegará alrededor de las 2 p.m.
La Negrita es escoltada por un cuerpo motorizado de la Fuerza Pública, unidades de bomberos y de Cruz Roja y por centenares de carretas y bueyes que transportan producción agrícola de la zona, la cual posteriormente se vende en el atrio de la Catedral con el fin de recaudar fondos para obras de bien social.
La pasada es una tradición que este sábado 3 de agosto cumple 231 años de realizarse. Será hasta el primer domingo de setiembre cuando La Negrita retorne a su sede habitual, en la Basílica.
