Más de 15.000 jóvenes católicos, según la Iglesia, participaron este sábado desde las 8 a. m. en la jornada del Día Nacional de la Juventud, que tuvo lugar en el paseo de los Turistas, Puntarenas, y terminó a las 5:20 p. m. con un concierto a cargo de Martín Valverde.
Se trata de una actividad que por sexta ocasión organiza la Iglesia católica de nuestro país y que, según el sacerdote Daniel Torres, uno de los organizadores, tiene como objetivo es fomentar la espiritualidad de comunión y encuentro con Cristo y proyectar una Iglesia joven.
En buses y busetas fueron llegando poco a poco una gran cantidad de muchachos de todas partes del país en grupos que en algunos casos eran de hasta 150 personas. Movidos por la fe, estos jóvenes dejaron sus hogares este sábado para unirse con personas de edades similares que comparten su religión.
Puntarenas fue cuna para albergar a estos seguidores de Cristo. El lema que los porteños usaron fue "Vive tu Fe". Esa fe hizo que el calor no fueran impedimento para brincar y danzar en un día que estuvo nublado y caluroso a ratos, soleado en otras ocasiones, pero sin lluvias.
Para llegar a este cita muchos jóvenes de zonas como la frontera sur y Guanacaste salieron desde la noche previa. Otros viajeros de Limón, Pococí, Bagaces, Puriscal y otras regiones alejadas emprendieron el viaje en la madrugada.
Conciertos de grupos católicos nacionales, juegos inflables y distintas actividades en la playa fue lo que recibió a ese "hormiguero" de jóvenes y adultos que iban llegando y con ansias esperaban frente a la tarima principal el concierto con el cantautor Martín Valverde que, en medio de sus canciones, habló a la multitud sobre temas de convivencia familiar y formas de superar las adversidades.
Muchos aprovecharon para confesarse a la orilla del mar con varios sacerdotes que administraron ese sacramento.
Además de la misa, presidida por el obispo local, Oscar Fernández, hubo ratos de oración y mucha espiritualidad.
A bordo de una embarcación, en horas de la tarde, se trasladó la hostia consagrada para impartir una bendición a los participantes que, de rodillas en la playa, reverenciaron a Jesús Sacramentado. La lancha iba acompañada por otra de Guardacostas y una de Bomberos, que lanzaba chorros de agua marina en forma de arco alrededor del Santísimo.
La salida del artista Martín Valverde a la tarima fue a las 3 p. m.; con gritos, aplausos y llantos los jóvenes le recibieron y durante más de dos horas cantaron con él algunos de sus éxitos de la música católica hasta las 5:20 p. m. cuando, renovados espiritualmente, todos regresaron a sus hogares.