" Mi nombre es Juan Manuel Delgado, soy un joven artista. He venido desde Costa Rica para entregarle este retrato que hice de usted, con todo mi corazón, cariño y admiración. En ese momento, él sonrió y me dijo, 'muchas gracias'".
Estas fueron las primeras palabras que Juan Manuel Delgado, de 25 años, le dijo al papa Francisco cuando se encontró con él personalmente en el Vaticano, el pasado 9 de octubre, para entregarle un retrato al óleo que hizo de él. El retrato mide 80 centímetros de alto y muestra al Papa sonriendo.
Delgado es oriundo de San José y estudió arquitectura en la Universidad de Carleton, en Ottawa, Canadá.
Luego de ver el retrato, el Sumo Pontífice le dijo "Usted es de Costa Rica, muy bueno". Después, el Papa le extendió su mano y el tico le expresó "por favor bendice y ora por mi familia y por todos los costarricenses. Siempre bendíceme con la fuerza para creer en mis sueños".
"En ese momento se acercó a mí y me dio un abrazo. Todo el tiempo el Papa me miraba a los ojos y, cuando me abrazó, sentí la mayor sensación de paz como si estuviera en el cielo ", dijo Delgado quién no escondió que estaba muy nervioso en ese momento.
Delgado califica el abrazo de Francisco como " uno de los momentos más grandes de mi vida".
El artista también ha hecho retratos para la presidenta Laura Chinchilla y para el científico Franklin Chang.