Muchos le llaman “chancletudos” de manera despectiva, pero en los partidos políticos le llaman “espacios de formación” o “semillero”.
Son cuadros políticos del estudiantado de la Universidad de Costa Rica (UCR), casa de 36.000 alumnos donde se han fogueado políticos nacionales que ahora arrinconan al Partido Liberación Nacional (PLN) e impulsan al Frente Amplio (FA).
Las recientes elecciones volvieron a colocar a un militante del FA en la presidencia de la Federación de Estudiantes de la UCR (Feucr), con el apoyo directo de este partido en un proceso en el que ni siquiera pudo participar el partido más afín al PLN, llamado Juntos, por segundo año consecutivo.
El joven Jordan Vargas, del partido Alternativa, ganó en segunda ronda y sustituirá a Alejandro Morales, también militante del Frente Amplio, aunque representante del partido Progre, que mezcla a simpatizantes del FA y del Partido Acción Ciudadana (PAC), y que cumplió dos periodos en el poder estudiantil.
Los resultados se dieron tras una segunda ronda de un alto abstencionismo, de 83%; en la primera vuelta fue del 72%, similar al que se ha presentado en los últimos 10 años en la UCR.
Aunque ya desde hace años las agrupaciones afines al PLN perdieron poder en la política estudiantil, ahora parecen estar en sus momentos más bajos, que coinciden con la crisis de la agrupación en el entorno nacional, después de sufrir este año la peor derrota electoral de su historia.
Ya pasaron los tiempos en que la comunidad estudiantil era presidida por nombres como René Castro, Leonel Villalobos, Óscar Núñez, Ricardo o Antonio Álvarez Desanti, entonces con un partido que se llamaba Todos, brazo del PLN en los años 80.
Pasaron incluso los años 90 en que se posicionó un partido llamado Gente U, de izquierda, que llevó al poder a finales de la década a Eva Carazo y colocó en el consejo Universitario a José María Villalta, ambos caras visibles del Frente Amplio (FA).
Excepción. Hubo una excepción: Esteban Arias presidió la Feucr de 1997 a 1998, 10 años después de ser llamado por el gobierno de Óscar Arias para ser viceministro de Justicia y luego embajador.
Desde entonces, solo partidos identificados como de izquierda, con sus matices, han ganado las elecciones universitarias. El último se llama Alternativa, surgido con disidentes de Progre, al que sustituye ahora en el poder.
El triunfo de Alternativa alegró a autoridades del Frente Amplio pues varios de sus dirigentes participaron en el proceso. “Sí hay presencia importante del partido dentro de Alternativa. Conozco a Jordan y a los dos electos para el Consejo (Federico Blanco y Madeline Soto)”, declaró Patricia Mora, diputada y presidenta del FA, además de viuda de José Merino, el fundador.
Del otro lado, su compañero en la Asamblea Legislativa Antonio Álvarez Desanti (presidente de la Feucr en 1980-1981) lamenta la caída de partidos afines al PLN en la política universitaria.
“Me parece muy triste que los jóvenes liberacionistas no estén ahí. Deben retomar su presencia en enseñanza media y universidades y otros espacios donde el partido siempre tuvo presencia. Este es un semillero de dirigentes políticos, un espacio importante”, comentó Álvarez Desanti.
Para Alberto Cortés, politólogo, investigador en la UCR y expresidente de la Feucr, el “PLN desde los 90 ha venido en un proceso de abandono del espacio universitario público que han aprovechado fuerzas progresistas de izquierda y centro-izquierda.
”La política estudiantil es un espacio de formación política e ideológica de muchos estudiantes que luego inciden en la opinión pública, sobre todo ahora con más acceso a los medios de expresión”, agregó Cortés.
El politólogo agregó que buena parte de los estudiantes que lideran movimientos políticos se incorporan después a la política activa, aunque no necesariamente en partidos, sino a través de organizaciones con agendas sociales o ambientales.