Cinco partidos nuevos ya están listos para luchar por la Presidencia de la República.
Esas agrupaciones se suman a otras nueve existentes, que están en la renovación de miembros.
Los votantes escogerían entre 14 candidatos presidenciales en los comicios de febrero del 2014. La mayoría de ellos son viejos conocidos en la política costarricense.
Las cinco noveles agrupaciones son: Partido Avance Nacional (PAN), el Centro Democrático y Social (CDS), el Partido de los Trabajadores (PT), Nueva Generación y Patria Nueva.
Tres de estos partidos ya tienen designado su candidato.
Por ejemplo, Patria Nueva tiene a la cabeza, por el momento, al abogado José Miguel Corrales, situación que solo cambiaría si este partido firma una coalición con Acción Ciudadana (PAC).
José Manuel Echandi también es repitiente en la papeleta, pero esta vez como líder de Avance Nacional, partido que “le pidió” ser candidato, como él mismo afirma.
El otro conocido de la política es el sindicalista y pensionado de la Universidad de Costa Rica (UCR), Héctor Monestel, quien lidera el Partido de los Trabajadores.
Ese grupo se define como la opción más radical de la izquierda costarricense y acusa al Frente Amplio de no defender los postulados del comunismo.
El Partido Nueva Generación, anunciará el sábado su candidato a jefe del Poder Ejecutivo en su asamblea nacional.
Kattia Rojas, funcionaria del Registro de Partidos Políticos del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), explicó que los cinco partidos cumplieron con los requisitos para inscribir candidaturas presidenciales y de diputados, y solo les resta detalles en la integración de sus asambleas.
Disidentes. Cuatro de estos partidos están integrados por disidentes de otras agrupaciones políticas, mientras que el quinto se plantea como una nueva generación de líderes políticos jóvenes.
José Manuel Echandi, por ejemplo, perteneció a la Unidad Social Cristiana (PUSC) y luego a Unión Nacional (PUN), mientras que José Miguel Corrales dejó el PLN en 2005 y gente de su partido integraba Alianza Patriótica en 2010.
La cúpula del Centro Democrático y Social está formada, principalmente, por exsocialcristianos.
Entre ellos, las exdiputadas Ana Helena Chacón y Lorena Vásquez, los exministros Guillermo Vargas (Educación) y Juan Rafael Lizano (Seguridad Pública).
El sindicalista Héctor Monestel fue cercano a Vanguardia Popular en los años setenta, que luego dejó por el trotskismo.