El artículo también informó de que entre los planes para mejorar la rentabilidad, la Junta Directiva del Banco Nacional acordó recortar gastos, cerrar oficinas y cobrar comisiones por los servicios que se brindan, vender una parte de la cartera de crédito, emitir deuda subordinada, así como pedir a las subsidiarias que aportaran parte de sus dividendos.
El Nacional quedó por debajo de otros competidores, añadió la noticia. A los directivos, principalmente, les preocupaba el descenso del porcentaje de suficiencia patrimonial (capital requerido para afrontar eventuales pérdidas), debido a que en el 2013 estuvo entre un 10% y un 11%, cuando años atrás se situó en un 12%. La normativa establece que ese indicador no puede ser menor a 10%.
El texto de El Financiero se sustentó en documentos y actas de la Junta Directiva, a los cuales el medio tuvo acceso.
A raíz de lo divulgado, ese órgano ordenó investigar quién de ellos facilitó la información y las actas en las que se sustenta la publicación.
Como parte de las pesquisas, la entidad acordó abrir los correos electrónicos de los miembros de la Junta, debido a que catalogó como ‘sensible’ la información difundida.
La noticia también informó de que el Nacional revisaba sus gastos administrativos, costos de la operación y el descenso de las utilidades. Este banco es el más grande del país. Tiene activos por ¢5,4 billones y da empleo a 5.400 personas.