El comentario incitó una oleada de reproche en redes sociales que ha sido común en estos dos años del Congreso. Abelino dijo que su comentario no iba en relación a la orientación sexual de las víctimas del ataque, sino que hablaba de lugares en los que suele congregarse mucha gente, los cuales son usualmente los blancos de los terroristas. El diputado señaló que cambiar las biblias por ametralladoras ha causado una oleada de ataques terroristas en Estados Unidos.
El tercer diputado por Limón empezó su labor como pastor a los 18 años, luego de ser líder juvenil de su congregación. Durante más de tres décadas se ha dedicado a la iglesia, al mismo tiempo que sacó una licenciatura en administración y un profesorado en teología.
Oriundo de Siquirres, durante los fines de semana visita su provincia y ayuda a su esposa en labores de la iglesia. Parece que siempre está riéndose, y aprovecha cualquier situación para hacer chistes, como cuando empezamos a grabar la entrevista y dijo que “todo bien, siempre y cuando el teléfono no tuviera una bomba”.
Fuera de la religión, en la Asamblea ha trabajado proyectos para Limón, como la ruta 32 y el refugio de Ostional. Ha estado en las comisiones de ambiente y asuntos hacendarios, y en el futuro espera avanzar en los planes de un depósito libre en Talamanca y un megaaeropuerto en Limón.
Mario Redondo, diputado Alianza Demócrata Cristiana
Más que a los demás, a don Mario le molesta la etiqueta de “bloque cristiano” y no escatima en mencionar las posturas en las que está en desacuerdo con Esquivel, Alvarado y Ramírez. Dice apoyar el Estado laico y no ver problemas con las uniones del mismo sexo.
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Insiste exhaustivamente en dos cosas: que su partido no es confesional y que no es uno de esos políticos que presentan decenas de mociones para frenar proyectos. “Yo no bloqueo proyectos. Usted no va a encontrar 20, 30, 40, 50, 100 mociones de Mario Redondo”, dice. Sin embargo, a mediados del 2015 su partido presentó 27 mociones de las más de 500 que se plantearon contra el proyecto de ley que buscaba legalizar la fertilización in vitro.
Promueve una carretera hacia Cartago y apoya a Fabricio Alvarado en sus planes para que el ICE construya obra pública. El Semanario Universidad insinuó una posible candidatura suya a presidente en el 2018. En Cartago es querido por muchos, pues desde joven se distinguió como dirigente comunal, y esta es su segunda oportunidad como diputado en la Asamblea Legislativa.
Fabricio Alvarado, diputado Restauración Nacional
Se llama Gerardo Fabricio, pero prefiere que lo llamen por su segundo nombre. Con esa identidad se dio a conocer en el país mucho antes de convertirse en diputado, pues durante una década fue periodista de sucesos de Noticias Repretel, en Canal 6, donde cubrió dos elecciones nacionales sin imaginar que eventualmente estaría en uno de los poderes.Después de salir del canal, el Partido Restauración Nacional lo contacta para contratarlo por servicios profesionales en el área de comunicación. Primero católico y cantante, cuando salió de Repretel era cristiano y pastor, y su vida dio un giro que no lo hacía sentirse cómodo con el estilo de vida anterior.
Como periodista de Restauración presentó videos dirigidos a las iglesias en el 2013, uno de los cuales se puede ver en YouTube, en el que el hoy político dice frases como “la persecución religiosa es inminente” y “la mal llamada discriminación y su mezcla manipulada con los derechos humanos”. Consultado al respecto, dijo que esos videos eran dirigidos a feligreses de iglesias, no al público general.
Presentó más de una veintena de proyectos de ley que poco tienen que ver con religión, sino con temas de infraestructura, obra pública, niñez, adulto mayor, transparencia y cero tolerancia con los conductores ebrios.
Antes del 2013, no estaba en sus planes llegar a la política de ninguna manera.
Gonzalo Ramírez, diputado Renovación Costarricense
De los cinco diputados conservadores entrevistados para este perfil, Gonzalo Ramírez es el que mejor logra explicar la convergencia entre su función pública y sus creencias religiosas: “Se supone que uno cree en algo (o no cree en nada) y actúa conforme a esos principios y valores. Usted no puede decir ‘soy cristiano’ el domingo y el lunes va a trabajar a un bazar y se lleva unos alfileres de más”.Al igual que Alvarado, su relación con la política se remonta al 2013, cuando lo invitaron a postularse para Renovación Costarricense, partido que terminó ocupando dos de las 57 curules de la Asamblea Legislativa 2014-2018.
“La función pública en ningún momento a nosotros nos interesaba. Yo siempre trabajé en el sector privado hasta que llegó el momento en el que entendimos que había una minoría pisoteada en sus derechos y tomamos en consideración el poder participar”, recuerda.
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No fue una decisión fácil: él y su familia planeaban irse a vivir fuera del país, y el plan quedó congelado en el momento en el que ganó la diputación. Su anhelo era seguir trabajando desde el extranjero con Visión Empresarial, una organización no gubernamental que ayuda al sector cristiano a hacer emprendedurismo.
En el Directorio legislativo actual, Ramírez fue elegido como primer secretario, tras el acuerdo al que llegó el “bloque cristiano” con el Partido Liberación Nacional.
Óscar López, diputado Partido Accesibilidad Sin Exclusión
En la página de Wikipedia del “bloque cristiano” y en algunos artículos de cuando inició el cuatrienio, se vinculó a Óscar López con la agrupación, pero él es enfático en que no pertenece a “grupitos sectarios” y que su labor en la Asamblea tiene un norte 100% independiente.Su primera diputación fue en 2006- 2010 y desde entonces comenzó a comulgar valores cristianos y a luchar en favor de las personas con discapacidad. Está de acuerdo con el bloque en todo lo polémico: uniones del mismo sexo, FIV, aborto terapéutico y demás. Lo que no apoya es la idea de formar grupos.
Vivió su infancia en Tirrases, en una familia pobre y sin una ley que ayudase a la población con discapacidad, sufriendo grandes discriminaciones durante su adolescencia. Luego del colegio, cuando no podía conseguir trabajo ni caminar en una ciudad accesible, soñaba con luchar desde las cúpulas del poder en favor de aquellos que vivían lo mismo que él.
Conoció a Abel Pacheco, de quien aprendió sobre política, y a partir de entonces comenzó a escalar en la esfera, hasta formar su partido. “Había de cuenta que yo podía ser un no vidente que me parara a tirar piedras, amarrarme a los portones para hacer protestas y huelgas, o podría luchar por ingresar a ese umbral de cemento y hierro para poder yo mismo formar parte de la toma de decisiones”, cuenta.
En su segundo lapso en el Congreso ha aportado en materia de autonomía de las personas con discapacidad, así como ha participado en reformas a la ley de inquilinato.