Por unos minutos, el tema de los impuestos puso en guardia a los precandidatos del oficialista Partido Acción Ciudadana (PAC), Welmer Ramos y Carlos Alvarado.
Lo que parecía otro debate entre dos aspirantes con pocas desaveniencias, volvió a traer a la superficie la diferencia de prioridades entre ellos.
El debate entre ellos, transmitido esta noche por Telenoticias y conducido por el director de ese espacio, Ignacio Santos, presentó algo más de controversia, a solo cuatro días de la elección del candidato presidencial del oficialismo.
En el tercer bloque del encuentro, Ramos, exministro de Economía, le preguntó a Alvarado cuál sería su primer proyecto de ley a poner en discusión en la Asamblea Legislativa.
Alvarado, exministro de Trabajo, no dudó en decir que los proyectos de reforma al impuesto sobre la renta, la creación del IVA y la regla fiscal, serían sus prioridades.
A esto, Ramos alegó que esas iniciativas ya están en la corriente legislativa y, que por tanto, su rival no tiene propuestas de su propia cosecha para presentar ante los próximos integrantes del Congreso.
La tesis de Ramos claramente mostraba su interés de marcar distancia de un discurso de continuidad, y adelantó que él presentaría un plan para promover que la clase media pueda adquirir vivienda a través del leasing, un mecanismo en el que el cliente puede optar por comprar la vivienda que alquila.
Esta propuesta es la de mayor fuerza en el planteamiento de Ramos, con ella pretende dinamizar la economía, subir la construcción de casas, reducir la pobreza y lograr un mayor encadenamiento productivo.
Sin embargo, Alvarado aprovechó esto para golpear y señalar que, por una cuestión de “responsabilidad”, se debe insistir en el tema fiscal aunque no es popular, en vista de que el país arrastra un déficit en sus finanzas que le hará imposible enfrentar el vencimiento de la deuda que se dará luego del primer semestre del 2018.
“Un presidente debe priorizar, y aunque el tema de impuestos no sea popular, hay que hablarle claramente a los costarricenses”, alegó Alvarado.
Ramos insistió en que la agenda de impuestos está presentada, y apuntó a que el Gobierno de Luis Guillermo Solís tiene 10 meses por delante para aprobar esas reformas.
Alvarado puso en duda esta afirmación, al señalar que si no se ha aprobado en los últimos tres años, será difícil que se apruebe en 10 meses, especialmente durante el año electoral.
En otros temas, como generación de empleo, educación e igualdad de género, las diferencias no fueron tan profundas durante la hora de discusión.