El Tribunal Penal de San José calificó de “ilógico” el testimonio que el diputado Otto Guevara ofreció en el juicio donde el vicepresidente y dos exfuncionarios de su partido, el Movimiento Libertario, fueron condenados por una estafa al Tribunl Supremo de Elecciones (TSE) por el cobro de cursos ficticios en la deuda política del 2010.
Así consta en el fallo integral del caso que las juezas Rosa María Acón, Maribel Bustillo e Irene Barrantes dieron a conocer el pasado 20 de noviembre.
En la sentencia de 482 páginas, las juristas desacreditaron la versión de Guevara, quien en la audiencia oral y pública, del pasado 28 de setiembre, trató de liberar de cualquier culpa a Ronaldo Alfaro, vicepresidente de la agrupación y al excontador Róger Segura. Por el contrario, responsabilizó de los hechos al exsecretario de Capacitación, Carlos Solano, tercer acusado.
“Según su percepción (la de Guevara), Carlos Solano hizo todo esto para quedar bien con sus superiores. Nada más ilógico que esta apreciación procedente de un líder con una amplia trayectoria política. Que un joven de veintitantos años, trabajador de cuarta categoría, haya en solitario venido a revolver y enlodar todo un partido político. Demuestra, según los indicios valorados a la luz de la sana crítica y la experiencia, que definitivamente el hilo se revienta por lo más delgado, tal cual reza un dicho popular”, señala la sentencia N°. 903-2015.
A criterio de las juezas, el legislador y fundador del Libertario ofreció ese testimonio para tratar de proteger a Alfaro y a Segura, pues una absolutoria para ellos hubiese impedido manchar la imagen del partido.
“La declaración de don Otto Guevara se percibió preparada, previamente elaborada y acomodada, mas muy superficialmente, porque las circunstancias explícitas y ya comprobadas no dan para encubrir más”, reza el fallo.
Agrega: “De acuerdo a su necesidad de protegerse en lo personal, a los intereses de sus colaboradores, los encartados Alfaro y Segura, y a los intereses de permanencia de su partido, a fin de procurar su supervivencia, la de su equipo y partidarios, para endosarle toda la responsabilidad al CPA (contador público autorizado), al TSE y a un colaborador —dice don Otto Guevara—, de cuarta categoría, Carlos Solano, a quien atribuye la responsabilidad de lo que califica como un inocente ‘desorden administrativo’ en su agrupación, que terminó en un acto irresponsable”.
Alfaro, Segura y Solano , junto al partido —de forma solidaria—, fueron condenados por falsear gastos electorales, al incluir 194 capacitaciones fantasma en la liquidación de la campaña presidencial del 2010, los cuales fueron reconocidos por el TSE.
No obstante, las juezas determinaron que Alfaro fue el líder y por ello, lo penaron con ocho años de prisión por un delito de “estafa mayor”. Mientras que Segura fue sancionado, por la misma causa, a cinco años de casa por cárcel con monitoreo electrónico (cuando el sistema esté en vigencia), y Solano con tres años, aunque se le dio el beneficio de ejecución condicional de la pena, con lo que no pierde la libertad.
Tras la campaña del 2010, para justificar los cursos ficticios, el Libertario presentó al TSE listas de asistencia que, en realidad, se llenaron en eventos proselitistas o mediante el regalo de libros en sitios como el Tope de Palmares.
En el 2011, al conocerse las listas, tanto los asistentes como los supuestos capacitadores negaron haber participado.
Falta de diligencia. En el fallo se criticó las acciones que emprendió Guevara –entonces presidente del Libertario– para supuestamente esclarecer lo que sucedió y fijar responsabilidades.
Para el Tribunal, el ahora diputado no ahondó en los cuestionamientos a Alfaro y Segura.
“Por puro acto de fe, concluyó que su amigo Ronaldo Alfaro y Róger Segura nada tuvieron que ver en el asunto”, apuntó el fallo.
Consultado por La Nación, Guevara dijo desconocer el contenido de la resolución, añadió que no comparte las apreciaciones, defendió su labor y reiteró que todo se trató de un “gran desorden administrativo”.