La constitucionalista, de 45 años, dice estar preparada para el reto de asumir su función como subcontralora de la República, puesto al que llegó como una candidata sorpresa del Partido Liberación Nacional, el mismo que le abrió las puertas a la función pública 18 años atrás. A pesar de su cercanía con el partido de Gobierno, esta josefina da su palabra como garantía de que no llega comprometida desde el campo político, y da fe de su independencia.
Dos días después de su elección como nueva subcontralora, la abogada Sylvia Solís Mora se prepara para asumir mañana su cargo como segunda al mando de la Contraloría General de la República, garantizando independencia de criterio.
Su nombre no se mencionó en el Congreso hasta la tarde del lunes, minutos antes de su elección, en una maniobra que el jefe del oficialista Partido Liberación Nacional (PLN), Fabio Molina, se encargó de mantener en secreto, ante la ausencia de acuerdo para elegir a una candidata que acompañara a Marta Acosta en la Contraloría.
Solís, de 45 años y madre de un hijo, afirma que el hecho de ser la candidata sorpresa del oficialismo no la compromete en su independencia, y asegura que así ha sido su gestión en los últimos 18 años. Ayer recibió a un equipo de La Nación en el despacho que ocupará hasta el cierre de esta jornada. A continuación, un extracto de esa entrevista.
¿Le pareció sorpresivo que se pusiera su nombre a votación?
No es sorpresivo. Cuando me plantearon la posibilidad, me pareció una oportunidad y una opción que podía tomar y para la cual me siento capacitada.
¿Cuándo se dio cuenta?
Me parece que hace unos diez días, que me propusieron que si podía postular mi nombre.
Desde Liberación.
Del señor Fabio Molina (jefe del PLN), que me dijo que estaba en una negociación, una conversación a lo interno de la Asamblea.
¿La fortalece o la debilita en su posición de subcontralora el hecho de que la recomendara el partido de Gobierno?
Ni me fortalece ni me debilita, porque yo soy una funcionaria pública capaz de trabajar con independencia de la filiación partidaria. Mi trabajo es técnico. El hecho de que haya sido designada no lo siento como una debilidad ni una fortaleza, creo que fueron múltiples los votos. Todos pueden sentir la tranquilidad de que voy a ejercer mi cargo como lo he hecho hasta este momento, como una funcionaria pública que se ha acogido a cumplir con los principios que rigen esta gestión, que son la probidad, la honestidad, la responsabilidad, la transparencia y, sobre todo, la independencia de criterio.
La Contraloría tuvo casi un millar de denuncias de supuestos actos de corrupción este año y los elevó al Ministerio Público. ¿Hay más corrupción en la función pública?
Yo no puedo hacer una valoración. Considero muy subjetiva la pregunta. El llegar a una conclusión como esas es subjetivo (...). El hecho de que se presenten más denuncias me parece que es una oportunidad para poder sanear la Administración Pública.
Usted entró al Congreso como asesora del PLN, luego pasó al Departamento de Servicios Técnicos y también asesoró al PAC. ¿Cuál es su filiación política?
Mi ejercicio del cargo en la Asamblea Legislativa ha sido como asesora técnico-jurídica, y eso me ha facilitado ejercer el cargo de manera profesional.
¿Tiene filiación política?
Como funcionaria pública le puedo decir que la ideología con la que he respondido en mi gestión es la de la Constitución Política.
¿Garantiza imparcialidad?
He sido imparcial.