Luis Guillermo Solís, lanzó este sábado un llamado a los demás presidentes de los Estados del Caribe para que hagan consciencia de que sus países se convirtieron en ruta de paso de migraciones masivas de ciudadanos africanos y asiáticos.
Solís lanzó la voz de alerta durante la intervención que tuvo en la VII Cubre de la Asociación de Estados del Caribe (AEC), que se realiza este fin de semana en Cuba.
“Falta más consciencia y solidaridad en el tema de flujos migratorios”, advirtió el mandatario, a la vez que solicitaba a los vecinos latinoamericanos atender de forma humanitaria a los migrantes que pretenden atravesar la región para llegar hasta Estados Unidos.
Solís instó a la AEC a solidarizarse para combatir a las redes de tráfico de personas que, según manifestó, “juegan con las vidas humanas y las destruyen como una de las manifestaciones del crimen organizado”.
Durante los últimos siete meses, Costa Rica ha tenido que enfrentar las crisis provocadas por la migración masiva de cubanos que viajan desde Suramérica hacia Estados Unidos por tierra.
Además, en este momento, el país hace frente al masivo flujo de extracontinentales indocumentados que pretenden cruzar el Istmo centroamericano en su ruta hacia Norteamérica.
Tanto cubanos como africanos se topan cerrada la frontera sur de Nicaragua, lo cual obliga a Costa Rica a darle atención humanitaria a estos grupos.
Además del tema migratorio, Solís, quien realiza su sexta gira al exterior en lo que va del 2016, transmitió en La Habana la necesidad de atender como región el crimen organizado, el narcotráfico y el tráfico de personas.
Hizo énfasis, también, en que se debe actuar en conjunto para impedir que el Zika, transmitido por el mosquito Aedes aegypti , pase a ser una pandemia.
Este domingo, al cierre de la Cumbre de la AEC, Solís tendrá reuniones bilaterales con los presidentes de Panamá, Juan Carlos Varela; El Salvador, Salvador Sánchez Cerén; y República Dominicana, Danilo Medina; así como con los primeros ministro de Trinidad y Tobago, Jamaica y con el holandés, Mark Rutte.