La salida del viceministro de Telecomunicaciones, Allan Ruiz, no es la solución al conflicto generado por la denominada ley mordaza y más bien políticos y empresarios estiman que Ruiz fue el “chivo expiatorio”.
El libertario Otto Guevara sostuvo que Ruiz es el “chivo expiatorio” y debería decir cómo llegó el texto a sus manos, quién lo redactó, de qué oficina salió.
“Esto no termina con el despido del viceministro”, agregó.
El liberacionista Rolando González señaló que “sirven la cabeza” del viceministro para calmar el ambiente.
“No existe ningún viceministro que tenga facultades suficientes para redactar semejante adefesio jurídico y abrirlo a consulta; tiene que haber otras autoridades involucradas más allá del Micitt.
”Han dicho que se sienten acosados, amedrentados, objetados sistemáticamente por la prensa, y la manera de reaccionar objetivamente está plasmada en ese proyecto”, añadió.
El empresario Juan Manuel Campos, de CiberRegulación, pregunta por qué la ministra Guisela Kooper no asumió su responsabilidad pues conoció borradores y hubo gente del Ministerio de la Presidencia involucrada. “Hay una deuda con el país. ¿A qué responde el proyecto?”, cuestionó.
Ottón Solís, diputado del oficialista Acción Ciudadana (PAC), dice que la salida de Ruiz significa que ese tipo de ideas no tienen cabida en el Gobierno.
Según él, queda claro que la responsabilidad del proyecto era de Ruiz y no del presidente Luis Guillermo Solís.
“Significa que ese tipo de ideas no tienen cabida en el Gobierno. Se ratifica que el PAC cree en la libertad de prensa y respeta un periodismo independiente, inquisitivo, agresivo, que no le permite a la clase política salirse con la suya”, dijo.