El expresidente ejecutivo de la Caja Costarricense de Seguro Social y magistrado constitucional suplente Rodolfo Piza quiere llevar su vida política al clímax, con una candidatura presidencial en el PUSC, agrupación en la que nació políticamente y por la que ejerció funciones públicas. Piza conversó con La Nación y dijo que su contrincante no quiere debatir, pero que buscará que se integren en un proceso de resurgimiento del PUSC.
Rodolfo Piza tomó el rumbo de la precandidatura antes que el de buscar un sillón en la Sala Constitucional. En su verbo aún lleva cada uno de los hitos que asegura haber logrado en la presidencia ejecutiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). En su palmarés tiene el informe de la reciente junta de notables que propone un cambio profundo en el modelo institucional y estatal.
Piza se prepara para enfrentarse no solamente con un pediatra que aspira a la candidatura del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), sino con todo el calderonismo situado detrás del médico, líderes históricos incluidos.
Esos líderes “no deben decidir el futuro del partido”, afirmó Piza, magistrado constitucional suplente. Este es un extracto de una conversación con el aspirante presidencial de la Unidad.
¿Cómo lleva el enfrentarse, líder del movimiento Renacer Socialcristiano, al calderonismo tradicional del PUSC?
Hay un debate, una diferencia de enfoques del partido. Debo reconocer que la mayoría de los votantes, incluso de Convergencia, quieren trabajar por el país. Yo decidí levantar la bandera de Renacer, la recuperación del partido, demostrar que el partido pertenece a los socialcristianos, y que los líderes históricos son importantes, pero no son los que deben decidir el futuro del partido.
Ambos precandidatos han tenido una relación con la CCSS. Usted la presidió. ¿Cuál es su visión para el rescate de la Caja?
La Caja ha tenido problemas económicos por descuido. El aumento desproporcionado del personal causa esta situación financiera. Ahora hay menos consultas con especialistas que cuando yo salí de la CCSS. Es decir, hay muchos más empleados y menos servicios. Volvieron a crecer las infecciones intrahospitalarias después de mi gestión.
”Es central el manejo del gasto. En unos años entraron más de 3.000 empleados. Eso bajó los suministros, los medicamentos y la inversión en infraestructura”.
¿Por qué el médico Rodolfo Hernández, el otro precandidato, no quiere debatir con usted?
Yo no lo sé. Yo estoy encantado de conversar y debatir. No es un pleito, sino un intercambio de ideas para que la gente conozca capacidades, condiciones y propuestas para mejorar un gobierno. Si el problema es de agenda, yo la cambio y me acomodo. Los costarricenses merecen conocer qué opinamos, no solo la publicidad de las campañas.
¿Qué retos puede usted afrontar si llega ser presidente de la República?
El potencial de atender los retos del Estado, y el principal reto es el problema del desempleo. Hoy tenemos el nivel más alto de desempleo de las últimas décadas. En los precarios que he visitado, a pesar de que mucha gente cree que piden casa, lo que más piden es trabajo.
”Debemos concentrarnos en la capacidad de nuestra gente para obtener trabajo. Las empresas se fueron al Área Metropolitana o a otros países porque no encontraron los trabajadores con capacitación y condiciones necesarias para trabajar. La clave es cómo capacitar”.
La concesión para hacer infraestructura ha estado bajo ataque en días recientes. ¿Su opinión?
Tenemos cerca de 40.000 kilómetros de carreteras, de los cuales cerca de 10.000 son de vías asfaltadas. El Estado está obligado a atender su propia infraestructura.
”La concesión puede ser un complemento solo para obras nuevas. La Ley de Concesión no se pensó para recarpetear obras existentes.
”Sobre el problema del agua en Guanacaste, no tengo nada contra hacer una carretera de cuatro carriles entre Cañas y Liberia, pero habría preferido que se lleve una obra de agua, que se lleve agua”.
De la Comisión de Notables a precandidato, y casi candidato a magistrado: ¿se liga al Gobierno?
Todo costarricense, sin importar el partido, primero debería trabajar por el país. Debemos ayudar a la presidenta para que las cosas salgan bien. No quiero llegar a gobernar sobre un Estado en ruinas, quiero que a doña Laura Chinchilla le vaya muy bien.
”Nosotros lo podemos hacer mejor, y quiero ganar para hacerlo mejor. Reitero todo lo que suscribí en la Junta de Notables. Si aspiro a llegar al Gobierno es también para resolver los problemas de diseño institucional y de gobernabilidad democrática que tiene el país.
”Toda la vida he creído en un sistema parlamentario; no es de ahora. Un gobierno debe funcionar en el bipartidismo o en el multipartidismo, y no seguir añorando un momento supuestamente mejor”.
¿Cuáles puntos debe cambiar la Asamblea Legislativa?
Por lo menos debe tener algún plazo para votar al menos tres leyes del Poder Ejecutivo, y tampoco abusar de la palabra; pero no quito la consulta de constitucionalidad porque es un instrumento que da garantía frente a una mayoría.
¿Qué pasará después de la convención del 19 de mayo?
Yo lo veo con ánimo deportivo. Cuando termine el partido, tendré la madurez de decirle a don Rodolfo: “Acompáñeme pues ahora la tarea es mucho más importante”. De otro lado, no se va a dar, pero respetaré los resultados si no contase con el apoyo de la mayoría.
”A partir de ese momento, hay que hacer el esfuerzo por unir el partido, y debo hacer un esfuerzo por construir una coalición, por buscar a los otros partidos. La tarea es construir una coalición. Al país no le conviene que un partido siga doce años en el Gobierno”.
Se dice que usted es candidato de Miguel Ángel Rodríguez...
No solo soy hijo biológico de mi padre, sino también político. Si tengo algún compromiso con la vida política, se lo debo a él, que no solo fue magistrado, sino también un gran legislador y jurista. En cuanto a don Miguel Ángel, le tengo un gran respeto, y, cuando quiera darme consejos, se los oiré.
¿Se siente más cercano a él?
No; yo me siento cercano a todos, pero ni él me va a decir que me meta a candidato ni se atrevería a hacerlo. Rodolfo Piza es candidato de Rodolfo Piza. Pediré el apoyo de todos los ciudadanos. Los expresidentes tienen derecho a dar su apoyo a quien quieran, pero mi condición es que, si voy a ser candidato, debo ser independiente.
¿Debe estar Rafael Ángel Calderón implicado en el proceso de convención del PUSC?
No lo sé. Como ciudadano, él tiene derecho a apoyar a su candidato. Todo socialcristiano tiene el mismo derecho. Lo que me parece importante es que el candidato sea independiente de esas figuras.
¿Piensa usted que Rafael Ángel Calderón siente este partido como parte de su propiedad?
Tendría que preguntárselo a él. Entiendo que se siente como uno de sus padres fundadores y le gustaría que los hijos del partido sigan viviendo en su casa.
”Es un deber fundamental de la juventud decir que somos adultos y que nos permitan construir el presente y el futuro.
”Ahora se trata de dejar que los socialcristianos escojamos al candidato; de que quienes se fueron puedan volver libre y cómodamente al partido”.
Se conoce la práctica calderonista de pedir a los contendientes que se hagan a un lado para dar lugar a otra persona. ¿Rafael Ángel Calderón se lo pidió a usted?
En algún momento, antes de lanzarme, hablé con mucha gente...
Incluso con Calderón...
Sí, incluso con él, en un almuerzo. Él me dijo que yo debería tratar de considerarlo, que yo tengo un gran futuro. Bueno, le dije que agradezco su opinión, pero que el partido sí necesita una convención, no solo por mí. Al fin y al cabo, lo que hice fue aceptar el reto que me lanzó Renacer.
”Mucha gente querría que no hubiera convención y que todo se arreglara tras bambalinas, pero yo creo que el partido y el país necesitan convenciones abiertas, que sean los socialcristianos los que escojan quién es el candidato, y no un acuerdo de las cúpulas.
”A pesar del costo, de las condiciones adversas por el poco tiempo con que me metí, creo que lo esencial es ir a este proceso y respetar la decisión de los votantes. Espero que me apoyen; también respetaré si no lo hacen”.