San José
El presidente de la República, Luis Guillermo Solís, se mostró preocupado tras recorrer varias comunidades de la zona norte este sábado, entre ellas, Barra del Colorado.
Al terminar su recorrido, el gobernante afirmó que la zona ha estado excluida de las políticas públicas desde hace décadas y prometió regresar pronto junto con los representantes de las instituciones encargadas de atender la pobreza.
“La gente está desesperada. Viven en unas condiciones de pobreza y de postración laboral inmensas y, sin embargo, nosotros cuando nos referimos a los conflictos fronterizos, pareciera que les damos la más alta importancia y eso no es así”, lamentó el gobernante, quien dijo sentirse “muy vinculado” desde hace muchos años con las comunidades que visitó este fin de semana.
Además de las adversidades para encontrar empleo, el presidente Solís afirmó que los vecinos de las comunidades fronterizas con Nicaragua le comentaron sobre las dificultades para aprovechar fuentes de ingresos como el turismo, una de las actividades que más posibilidades les daría para obtener ingresos.
“Tiene problemas de seguridad, problemas que tienen que ver con la provisión de agua potable, caminos para conectarse de forma más rápida con los centros urbanos, la preocupación por falta de redes de cuido, en fin, no son peticiones muy distintas a las que uno se encuentra en otras partes del país, pero aquí tienen un peso histórico muy fuerte, pues las fronteras y las costas son las regiones que menos han recibido los beneficios de las políticas públicas”, afirmó Solís.
El panorama que el gobernante encontró en su visita a la zona norte no es el mejor. Tras su recorrido por la ruta 1856, conocida como la trocha, Solís afirmó que se encontró con que falta mucho más trabajo que lo esperado para poder habilitar esa ruta, que corre en paralelo al río San Juan, limítrofe con Nicaragua.
Ante los vecinos de poblaciones fronterizas, el presidente Solís se comprometió a reiniciar los trabajos, aunque les advirtió que cualquier mejora en la trocha no servirá de mucho si no realizan trabajos en las vías de acceso.
Además de los problemas citados, los vecinos de isla Calero, zona en disputa con Nicaragua desde hace cuatro años y siete meses, le pidieron hoy al presidente Solís que les facilite servicios como la educación pública, pues deben enviar a sus hijos a estudiar a Nicaragua, a falta de una escuela en su comunidad.