Aunque falten cuatro meses para la elección de un nuevo Directorio de la Asamblea Legislativa, es ingenuo pensar que las negociaciones por la Presidencia del Congreso se queden para los últimos días.
De hecho, ya desde finales del año pasado empezaron a circular nombres en los corrillos del Parlamento y a crecer la ilusión en los legisladores que piensan en sus posibilidades.
Hasta ahora, son tres los congresistas que se han mencionado como prospectos para una nueva pelea por ese cargo.
Uno es el actual jerarca parlamentario, Rafael Ortiz, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), mientras que en las filas del Partido Liberación Nacional (PLN) suena el nombre del diputado Juan Luis Jiménez Succar.
En cuanto al Partido Acción Ciudadana (PAC), el diputado Javier Cambronero señaló a su compañero de fracción, Franklin Corella, como el único que ha mencionado la posibilidad, informalmente, de luchar por la Presidencia de la Asamblea, “aunque no se haya oficializado nada”.
De hecho, las opciones del oficialismo son complicadas, luego de las luchas internas por definir un candidato, en abril del 2015, entre Henry Mora y Ottón Solís, que los llevó al filo de la elección sin una propuesta clara como agrupación política.
Mantener el control. Tanto Jiménez como Ortiz coinciden en que la intención de la alianza opositora es mantener el control del Directorio legislativo y de las comisiones parlamentarias.
“A partir del lunes se verán los distintos liderazgos. Como alianza nos ha ido bien, pero sí debería rotarse la Presidencia, por lo que le tocaría al PLN”, dijo Jiménez.
Añadió que si a él se le presenta la oportunidad y una mayoría sienta que él puede ejercer el liderazgo, pues “aceptaría”.
Ortiz apuntó que durante las negociaciones del año pasado no se habló de la rotación de los partidos e indicó que, si bien no ha pensado en la reelección en el cargo, si los miembros de la alianza lo consideran “conveniente”, él aceptaría seguir en el cargo.
“Hay que dar continuidad a una línea de impulso a los proyectos que se han podido aprobar. Pero uno nunca sabe; en la Asamblea las cosas cambian de un momento a otro”, aseguró Ortiz.
Obligación. Para Cambronero, el PAC tiene la obligación de luchar por retomar el Directorio y las comisiones, aunque añadió que “eso pasa por acuerdos con otros partidos políticos”.
El legislador prevé para la próxima semana una intensa agenda de reuniones con posibles aliados sobre temas base y proyectos de interés. Entre ellos, citó el impulso al régimen sancionatorio para los diputados.
Ottón Solís, quien aspiró a la Presidencia legislativa el año pasado, se cuestionó la intención que pueda tener el PAC de dejarse ese cargo, si no es para imponer una agenda ética en la Administración de la Asamblea.
Ese proyecto ético incluye fuertes recortes en los gastos de viajes, comidas, vehículos y personal de apoyo a los legisladores.
Para Antonio Álvarez Desanti, del PLN, es fundamental que la oposición mantenga el control del Congreso, porque cree que esta alianza “ha sido más eficiente para gobernar que el primer periodo, cuando estuvieron todos los órganos” en manos del PAC.
Para obtener la Presidencia, un diputado debe lograr el apoyo de 29 congresistas.