La investigación por nombramientos dudosos que realiza la Fiscalía General de la República contra el Directorio legislativo, debilita las posibilidades de reelección del diputado de Acción Ciudadana (PAC), Henry Mora, como presidente del Congreso, el próximo 1.° de mayo.
El Ministerio Público investiga a Mora y a sus compañeros de Directorio, los socialcristianos Luis Vásquez y Jorge Rodríguez, por usar una plaza de chofer para nombrar como profesional a la presidenta del PAC, Kattia Martin, sin que mediaran estudios técnicos.
Dicha pesquisa se suma a los cuestionamientos que marcan la gestión del máximo órgano legislativo en este año.
Mora evitó hablar sobre el caso del nombramiento de Martín, al alegar que se encuentra bajo investigación. No obstante, dijo que espera que la valoración del voto de los diputados sea más amplia que esta situación.
Sin embargo, hasta ayer, al menos 30 diputados de ocho de las nueve fracciones de la Asamblea manifestaron su negativa de apoyar la reelección de Mora, quien empezó a solicitar votos desde noviembre pasado.
Muchos de estos legisladores también le cobran al actual Directorio los yerros cometidos en el trámite del Presupuesto Nacional de la República del 2015, los cuales fueron puestos en evidencia por la Sala Constitucional.
Además, bancadas como la del Movimiento Libertario y la de Liberación Nacional están molestas por el reparto de sillas en las diferentes comisiones legislativas, pues no se sienten representadas en ellas.
A pesar de esto, el actual jerarca legislativio afirma que toca la puerta de sus compañeros con la convicción de convencerlos de que le den un año más con el propósito de mejorar su gestión.
Número mágico. Para reelegirse en una primera votación, Mora necesita el apoyo de 29 de los 57 legisladores, una cifra que, por ahora, no ha conseguido.
Diputados consultados por este diario manifestaron que la investigación abierta por la Fiscalía daña la imagen y credibilidad del actual Directorio.
Entre quienes critican a Mora, figuran los 18 congresistas del Partido Liberación Nacional (PLN); cuatro del Movimiento Libertario; cuatro de la Unidad Social Cristiana (PUSC); dos de sus compañeros del PAC; Epsy Campbell y Ottón Solís; y los legisladores Mario Redondo y Fabricio Alvarado, de Alianza Demócrata Cristiana y Restauración Nacional, respectivamente.
Mora podría ganar en una segunda ronda como el más votado de los aspirantes.
No obstante, a falta de tres meses para la elección, los cuestionamientos más bien abren espacios a bancadas como el PLN, que anuncian su intención de pujar por un Directorio de oposición.
Incluso, Ottón Solís inició la semana anterior su campaña puerta a puerta en busca de ganar la presidencia legislativa.
En tanto, Gerardo Vargas, jefe del Frente Amplio (FA), aliado clave del oficialismo junto con el PUSC, afirma que su agrupación no se siente comprometida a votar por Mora.
Alegó que el apoyo dado al oficialismo en la pasada elección se produjo en el marco de un acuerdo de gobernabilidad, en el que el PAC se comprometía a impulsar proyectos que, según alegó, no recibieron el impulso necesario.
Los frenteamplistas, además, afrontan un momento crítico debido a la sorpresiva renuncia del legislador Ronal Vargas, debido a una queja por acoso sexual presentada por una asesora.
En un principio, el FA comunicó el pasado jueves que el legislador renunciaba por “motivos personales”, pero luego, en el plenario, Vargas aseguró que sufría una grave enfermedad.
Ahora, dicha agrupación deberá explicar por qué ocultó los verdaderos motivos de la salida del congresista para aplacar el malestar de figuras como Emilia Molina, coordinadora del PAC, y el presidente de la República, Luis Guillermo Solís.