Si se trata de elegir entre los proyectos sobre contención del gasto que existen en el Congreso, la diputada y presidenta del Frente Amplio, Patricia Mora, se inclina, expresamente, por la iniciativa de la liberacionista Sandra Piszk para el ordenamiento de las retribuciones adicionales a los salarios públicos.
Así lo explicó la legisladora, quien destacó que el expediente 19.506 se ha analizado bajo la lupa de todos los sectores y no se ha tratado de imponer.
“(Ese proyecto) sí busca consensuar con todos los sectores sociales y esa negociación nos parece valiosa y oportuna; es la que se debe repetir en todos los proyectos de ley”, apuntó la frenteamplista.
De hecho, Mora trabaja junto con Piszk y Ronny Monge, del Partido Liberación Nacional (PLN); Emilia Molina, del Partido Acción Ciudadana (PAC), y Luis Vásquez, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), en el trámite de esa iniciativa legal.
Para la congresista Mora, darle vía rápida al otro proyecto, el expediente 19.923, acordado por siete fracciones legislativas dentro de un pacto de la oposición para hacerse con el control del Congreso, sería nefasto.
De hecho, Piszk anunció este martes, en el plenario legislativo, que, pese a que su partido firmó ese acuerdo con el bloque opositor, ella adversa el plan sobre contención del gasto, no solo porque lo considera atropellado, sino también porque incluía un capítulo sobre responsabilidad fiscal del Libertario que había sido desechado hace dos años.
Copia exacta. El resto de la iniciativa del bloque opositor fijaría un máximo de ocho años para cancelar la cesantía, hacer el pago de salarios de forma quincenal, limitar la cantidad de empleados que reciban dinero por dedicación exclusiva y por disponibilidad, así como ponerles un tope a erogaciones por anualidades.
El punto es que la oposición tomó el texto base de Piszk para incluirlo en su expediente, sin considerar que ya se ha avanzado mucho en el trámite.
La liberacionista detalló que han recibido observaciones de magistrados, sindicatos, la Dirección General del Servicio Civil y de al menos cuatro partidos.
Mario Redondo, de Alianza Demócrata Cristiana, reconoció que se tomó esa base, pero dijo que no podían esperar más al PLN, por lo que se apresuraron a presentar el proyecto así.
“Teníamos que presentar el plan, pero no había un nuevo texto del plan de Piszk listo”, dijo.