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El embajador Javier Sancho se apresta a viajar a Managua para asumir sus nuevas funciones. | ARCHIVO
Una vigilancia estrecha mantiene el Gobierno de Costa Rica sobre el plan de Nicaragua de construir un canal interoceánico, como aprobó ayer el Congreso de ese país en una ley considerada “histórica”.
El vicecanciller, Carlos Roverssi, dijo ayer, desde Vietnam, que hay un seguimiento estricto desde hace varias semanas, cuando se conoció que el gobierno de Daniel Ortega presentó el proyecto de ley a sus diputados.
A las autoridades costarricenses les preocupa que el canal entre el mar Caribe y el océano Pacífico se pretenda construir tomando como base el río San Juan pues la margen sur es territorio tico.
Esta es una de las opciones de la ley aprobada ayer en momentos de tensión bilateral pues Costa Rica rechaza una reciente sentencia de la Corte Centroamericana (a la que no pertenece el país) que culpa al país de daños ambientales por la construcción de la trocha cerca de la frontera con Nicaragua.
La Cancillería tica dijo el lunes que, como respuesta, decidió no participar en reuniones del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) en este semestre cuando Nicaragua preside el bloque.
Además, llamó a consulta a todos los embajadores centroamericanos y se apresta a enviar a Nicaragua al nuevo representante diplomático, Javier Sancho. Así lo dijo ayer el ministro de Comunicación, Francisco Chacón, mientras en Managua 86 de los 88 diputados presentes daban el “sí” al proyecto de Ortega.
La ley crea una entidad encargada de buscar accionistas extranjeros para materializar un sueño que flota en Nicaragua desde el siglo XIX, y que podría tener ahora un significado “geopolítico”, según el vicecanciller Roverssi.
La obra costaría unos $30.000 millones y pretende dar servicio dentro de unos 10 años a buques que ahora no caben en el canal de Panamá. Se piensa, sobre todo, en “tanqueros”, como explicó ayer el diputado nicaraguense Eliseo Núñez, opositor.
El proyecto prevé un 51% de la obra en manos del Estado nicaraguense y un 49% para capital externo, sea estatal o privado. Roverssi incluso dijo tener información sobre el interés de empresas productoras de gas y petróleo.
Núñez aseguró que este proyecto no se aprueba al calor del conflicto diplomático con Costa Rica, desencadenado hace casi dos años por una invasión de militares nicas en isla Calero.
“Es una especie de tierra prometida creada por Ortega para prepararse ante una crisis de precios de productos que exporta Nicaragua. Ante esta situación y la posible caída de Hugo Chávez (aliado y financista del gobierno de Ortega), se saca el proyecto y lo pone sobre la mesa”, contestó por teléfono.
El asesor para asuntos ambientales del Gobierno nicaraguense, Jaime Incer Barquero, señaló que Costa Rica no tiene opinión vinculante sobre la eventual construcción del canal, según ACAN-EFE .
Las obras de Costa Rica y Nicaragua en las cercanías fronterizas son parte del conflicto diplomático que llegó, incluso, a motivar una demanda ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en Holanda. Ese foro dictó en el 2011 medidas cautelares que también han sido factor de enfrentamiento.
