El Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) se enfrenta a la renovación de su cúpula con la ausencia del calderonismo, como principal señal de un cambio.
La elección está programada para el 5 de junio, en una Asamblea Nacional, sin que se haya definido hora ni lugar.
El actual presidente del PUSC y diputado por Puntarenas, Gerardo Vargas, dijo que esta renovación de estructuras viene a reafirmar el levantamiento del partido, ahora sin el calderonismo.
“Hace 4 años tomamos un partido quebrado moral, económica y políticamente hoy regresamos un partido lleno de esperanza y con la solvencia moral política y económica”, dijo ayer Vargas.
Por ahora, solo el exprecandidato Pedro Muñoz acepta interés en postularse a la presidencia de la Unidad.
En la elección, los 70 asambleístas del PUSC escogerán a su presidente, secretario, su tesorero y su fiscal, que estarían al frente de la agrupación por los próximos cuatro años.
La salida definitiva del expresidente Rafael Ángel Calderón Fournier (1990-1994) del PUSC , en enero del 2013, así como de figuras que apoyaban su liderazgo, marcaron parte del cambio de la agrupación que vio la luz en 1983.
El PUSC ya había caído en un bache tras los escándalos por los casos Caja-Fischel e Ice-Alcatel, donde fueron resultaron enjuiciados los expresidentes Miguel Ángel Rodríguez (absuelto) y Calderón (condenado a tres años de prisión y con la condena apelada).
Aún así, en las pasadas elecciones, el calderonismo trató de ganar espacios de poder, aceptó ayer el exdiputado Carlos Araya.
Araya formó parte del último intento de los calderonistas por manejar una cuota de poder en el partido, a través del grupo “Convergencia Calderonista”.
Esta facción impulsó la fallida candidatura del exdirector del Hospital Nacional de Niños, Rodolfo Hernández con el visto bueno del propio Calderón.
Pero el esfuerzo no prosperó, pues riñas internas hicieron que Hernández renunciara a la candidatura.
Ante este escenario, Roldolfo Piza asumió el liderazgo del partido, aunque no estuvo ni cerca de ganar las elecciones, pues obtuvo poco más de un 6% de apoyo en la primera ronda de comicios del 6 de febrero pasado.
Piza representaba a la facción Renacer Socialcristiano, y había perdido las elecciones internas ante Hernández.
Ahora, Araya, al igual que una pequeña parte del calderonismo sigue en el partido, aceptando el liderazgo de Piza.