Los diputados electos del PLN le pidieron ayer al futuro presidente, Luis Guillermo Solís, otorgar un bono mensual de ¢20.000 para asegurarles las tres comidas a 340.000 costarricenses que están en pobreza extrema.
Ese bono era la columna vertebral de la propuesta social del excandidato liberacionista, Johnny Araya, durante la campaña.
Ante la solicitud de la nueva bancada verdiblanca, Solís aseguró que estudiará “con mucho detenimiento” esa y las otras 24 propuestas que le hicieron los 18 nuevos legisladores del Partido Liberación Nacional (PLN).
La liberacionista será la bancada más grande que llegue al Congreso, a partir del 1.º de mayo.
En una cita con el mandatario entrante, en el hotel Jade, en barrio Dent de Montes de Oca, los verdiblancos entregaron un pliego de peticiones a Luis Guillermo Solís.
El jefe designado de la fracción del PLN, Juan Luis Jiménez, explicó que sus 18 votos estarán a disposición de Solís, en caso de impulsar ese tipo de iniciativas.
Entre otras, la lista incluye el plan de ley de contingencia eléctrica para aumentar la participación privada, el crédito chino por $400 millones para financiar la ampliación a cuatro carriles de un tramo de la carretera a Limón, un nuevo proyecto de reforma al Código Procesal Laboral (que no incluya el permiso a huelga en servicios esenciales) e impulsar la construcción de un nuevo edificio legislativo.
Coincidencias. De la lista de planes liberacionistas, Solís explicó que podría coincidir en cuanto a construcción de infraestructura vial, aunque dijo que buscaría la transparencia en el crédito chino.
El futuro gobernante añadió que ve con buenos ojos la construcción de un tren eléctrico interurbano y el fideicomiso para financiar la carretera a San Ramón.
“Hay que hacer ajustes importantes en el Código Electoral (otra de las peticiones del PLN). Si hay segunda ronda en el futuro, debería ser un mes de campaña y dos para una transición”, dijo Solís.
Otros puntos en los que Acción Ciudadana y Liberación Nacional podrían encontrar coincidencia, son las reformas al Reglamento legislativo, la distribución de recursos a las municipalidades para la red vial cantonal, las reformas a la Banca de Desarrollo y la iniciativa para eliminar los aumentos automáticos de la remuneración de los diputados cada semestre.
La disputa por el Directorio legislativo estuvo fuera de la discusión, pues el PLN ha dicho que no prestará un solo voto liberacionista para que el PAC tenga también el gobierno del Congreso.