Cuesta de Moras
La bancada del Partido Acción Ciudadana (PAC) dio por perdida la guerra contra los recortes al presupuesto ordinario de la República, para el 2017.
El plan de gastos por ¢8,9 billones sufrió recortes por ¢3.000 millones y una redistribución de ¢47.800 millones que pasarán del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) a los cuerpos policiales.
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Los diputados opositores de la Comisión de Asuntos Hacendarios votaron por redistribuir esa cifra, principalmente para la Fuerza Pública, que recibirá ¢25.000 millones para la contratación de más policías.
Los cambios están incluidos en el dictamen afirmativo de mayoría del presupuesto que firmaron las fracciones de Liberación Nacional (PLN), Unidad Social Cristiana (PUSC) y Alianza Demócrata Cristiana (ADC).
El informe se aprobó en automático el domingo 27 de noviembre al romperse el cuórum de la sesión del plenario.
Según Franklin Corella, subjefe de fracción del PAC, la suerte está echada y no hay posibilidades de revertir el tijeretazo al presupuesto, aunque Casa Presidencial y el Frente Amplio no están de acuerdo con los cambios.
"El procedimiento de discusión en segundo debate sería un mero trámite y ya es inevitable tener el presupuesto con los recortes. Más bien, intentaríamos enfocarnos en construir el ambiente necesario para el presupuesto extraordinario que financie la atención de la crisis (que generó el huracán Otto)", afirmó Corella.
Agregó que "los lamentables recortes" y "la irresponsabilidad de la oposición" provocarán que el Gobierno tenga que recurrir a la emisión de más deuda interna para que los ministerios y entidades como el PANI no sufran por los recortes aprobados.
"Todos los escenarios posibles, que se rompa el cuórum, que se extienda el debate hasta las 11:55 p. m. o que haya una interpretación de parte de la Presidencia del Directorio, nos llevan a una aprobación del dictamen de mayoría que contiene los recortes. No hay mucho que hacer", estimó.
Otro escenario. Sin embargo, el jefe de fracción del Frente Amplio, Edgardo Araya, dijo que existe otra posibilidad de frenar los recortes al presupuesto, que calificó como "criminales" por tocar las partidas destinadas al PANI, entidad encargada de atender a la ñinez en riesgo.
Según el frenteamplista, es factible votar en contra del presupuesto 2017 este martes, pues su bancada cree que debería quedar vigente el presupuesto original que presentó el Poder Ejecutivo el pasado 1. de setiembre.
"Todavía tenemos la posibilidad de que cada legislador se ponga la mano en el corazón y le demos un voto negativo a los recortazos, estamos en medio de una emergencia nacional por el huracán Otto y no podemos jugárnosla quitándole dinero a programas importantes del Estado", recalcó el diputado.
Según Araya, hay jurisprudencia de la Sala Constitucional que respalda la tesis del Frente Amplio.
"Si hay una manifestación de voluntad en contra de la Asamblea, sería muy distinto a tener aprobado un presupuesto en automático. Sin una votación", dijo.
Al final de la tarde de este lunes, el FA indicó que ya había diputados de otras fracciones dispuestos a sumar sus votos en contra del presupuesto con la expectativa de dejar sin efecto los cambios que el texto sufrió en Asuntos Hacendarios.
Pero el presidente del Congreso, el liberacionista Antonio Álvarez Desanti, no ve posible que el plan se vote en contra: "Va a haber cuórum y se podrá votar. Lo lógico es que el partido de gobierno dé los votos. Con unos pocos votos de cada partido, más los votos de la fracción de Gobierno, fácilmente se llega a tener la mayoría sobradamente. Yo creo que la fracción de Gobierno no podría votar en contra de un presupuesto de la República".
Álvarez dijo que consideraría como una irresponsabilidad si el PAC vota en contra del presupuesto.
"Me parece que sería una irresponsabilidad muy grande que la fracción de Gobierno no vote a favor del presupuesto. Si lo hacen, lo que estarían diciendo es que no quieren su propio presupuesto. En ese caso, el Poder Ejecutivo debería tener una larga conversación con sus diputados", subrayó Álvarez.
A ese criterio del liberacionista se sumaron los diputados Mario Redondo, de la ADC, y Otto Guevara, del Movimiento Libertario, quienes consideraron como demagógico el discurso de los diputados que afirman que el PANI se acercaría a un cierre técnico si no contara con el aumento en su presupuesto para el año entrante.
"Lo que estamos es recortándoles los recursos para financiar nuevos programas, pero los programas que el PANI ya venía ejecutando tienen el financiamiento garantizado, e incluso contará con un aumento sustancial con respecto al año en curso", destacó Guevara.
El PANI tenía un presupuesto de unos ¢91.000 millones para el 2017. Se le quitó más de la mitad con el argumento de que no tenía capacidad para ejecutar esa cantidad de dinero. Usualmente, el Patronato manejaba un plan de gastos de unos ¢40.000 millones, pero esta vez iba a crecer debido a una sentencia que obligó al Gobierno a girar el 7% del impuesto de ventas.
Por mandato constitucional los diputados tienen plazo hasta este martes 30 de noviembre para votar en segundo debate el presupuesto del año entrante.