Casi 60 militantes del Partido Acción Ciudadana (PAC) comenzaron ayer ilusionados su primera capacitación para intentar ser los candidatos legislativos en las elecciones nacionales del 2 de febrero.
Escucharon el programa de trabajo para este fin de semana, un discurso esperanzador del presidente del Partido (Olivier Pérez) y después a la figura más simbólica de la agrupación, Ottón Solís, con algo parecido a un balde de agua fría: “es horrible ser diputado”.
Esta fue una de las frases que el excandidato dirigió a los aspirantes a diputado para tratar de transmitir la idea de que asumir una curul no es un privilegio ni un camino al poder, sino un sacrificio.
Así habló en el hotel Irazú, San José, el exdiputado de Liberación Nacional (1994-98) y tres veces candidato presidencial del PAC, sin que aún haya respuesta clara a una interrogante clave para esta campaña política en el PAC: ¿será Ottón Solís uno de los candidatos a diputado que escoja el candidato presidencial, Luis Guillermo Solís?
El excandidato dice que aún no ha recibido petición alguna de Luis Guillermo Solís, entregado en estos días a buscar los equilibrios que le permitan presentar nóminas legislativas potables en la Asamblea General del PAC del próximo fin de semana, cuando deberán quedar ratificados los candidatos.
El candidato no asistió ayer al primer día de capacitación, pero sí lo hará mañana para el cierre de una jornada que dentro del Partido le llaman con algo de cariño o de desprecio: “escuelita PAC”.
En esta “escuelita”, Ottón Solís fue el primer maestro. Habló de los principios del PAC, de la agenda política prioritaria y del ejercicio de los cargos políticos, siempre desde su fundamentalista ideario ético.
Ahí fue donde habló de lo “horrible” que es ser diputado.
Advertencias. “El político es la persona menos libre de una sociedad, si lo vemos desde la visión del PAC. Si ustedes apoyan ahora una regla ética o prometen algo, tienen que cumplirlo. No son libres de cambiar de pronto de pensamiento”.
Y siguió: “se van a ver tentados de usar el poquitico de poder, de llenarse de asesores”. “Ustedes como diputados del PAC tendrán que sacrificarse más que los de otros partidos. Tendrán que estudiar y trabajar con temas que nunca en la vida les ha interesado. “Tienen que ser peones del país y no patrones”.
Y así decenas de frases que los 60 aspirantes escucharon atentos, antes de aplaudir durante diez segundos al excandidato.
Tres de ellos hasta se pusieron de pie, aunque también había en el salón representantes de la corriente que lo adversa porque, entre otras razones, consideran que sus postulados éticos son exagerados.
Estaban frente al político que podría volver al Congreso, si las estrellas se alinean en el paisaje de la segunda fuerza política del país, que aspira a superar la cifra de 17 diputados que tuvo en el 2006-2010. “Queremos tener ojalá más de 20 diputados y, por supuesto, que sean oficialistas”, dijo Olivier Pérez.
Consultado sobre sus aspiraciones de diputado, repitió que lo analizará cuando se lo propongan y se negó incluso a comentar un elemento a favor y uno en contra. “Si le digo eso, usted pondrá solo el pro y la gente dirá que quiero ser diputado”. Ese puesto horrible.