¿Cómo colocó los bonos, si estaban bajo la custodia de Zulema Villalta?
No, no, eso tiene que ser un error de redacción, porque al final, incluso, devolvimos al TSE un montón de bonos.
¿Autorizaba la colocación de bonos?
Obviamente, como presidente del Partido tengo que firmar todos los recibos. Ahora, después de las elecciones todavía uno puede seguir girando bonos. La fecha fatídica era el 19 de marzo.
¿Colocó bonos después de las elecciones?
Sí, como medio de pago, por ejemplo, a las señoras que cocinaron en Cajón de Pérez Zeledón. Se les dijo que les íbamos a pagar con bonos después de las elecciones, porque nadie estaba cargando los bonos ese día. Lo que se hizo fue asumir un compromiso con un recibo que ellas firmaron y después se les entregó los bonos.
Pero los recibos dicen que se entregaron antes, cuando están en poder de doña Zulema.
Yo tuve acceso a esos bonos siempre. Que estén en custodia no significa que yo no pueda tener acceso como presidente del Partido. Lo que pasa es que por mi condición de persona no vidente, no puedo andar con una caja en la espalda, porque no sé cuáles son de ¢50.000 o de ¢100.000. Se le pidió a ella que los custodiara hasta cierto momento porque es muy honesta; pasadas las elecciones me entrega toda la cuestión a mí.
¿Cómo pudo entregar algo que no estaba en su poder?
Eso no tiene mayor importancia, mientras coincida el recibo con el número de bono, la serie y el monto, eso es suficiente. Hay gente que firmó los recibos y los dejó en la oficina.
¿Cómo hizo para entregar los bonos, si no los tenía?
No necesariamente tengo que ser el entregador de bonos. Quien tenga la custodia de los bonos es intrascendente para mí como presidente del partido. Mi deber es firmar. A mí las asistentes de la oficina me traían recibos para firmar. Incluso cuando a veces yo andaba en la calle haciendo propaganda, firmaba los chorros de recibos. Yo no sé los desórdenes que haga una secretaria, quien es la que guarda los recibos y quien entrega los bonos después. Yo firmaba de 30 entre 30 los recibos y con los bonos me volví loco. Yo no me encargué de repartir bonos.
¿Los bonos no se entregaron cuando se emitió el recibo?
El recibo es el compromiso con la persona de que no importa el resultado electoral, la persona recibirá su bono en su momento. Los bonos se custodiaban en una caja fuerte porque no se pueden repartir como confites. Tenemos una muchacha ahí (en el partido), ella es la que hacía los recibos con la gente, la que tomaba nota sobre lo que iba a hacer la persona y acordaba que se le iba a pagar con bonos.
¿Hay contratos que respaldan esa colocación de bonos?
Para muchos no, porque ¿cómo vamos a hacer un contrato con una persona que solo iba a cocinar unos 'sanguchitos' para una escuela? Lo que se hace es un compromiso entre las partes y las personas firman un recibo y se le dice: 'gracias por la confianza, ayudemos y nosotros la buscamos después de las elecciones y le damos sus bonos’, eso es lo que sucede y así procede en todos los partidos.