El expresidente Óscar Arias Sánchez criticó el apoyo de la fracción legislativa del Partido Liberación Nacional (PLN) al proyecto de Ley de Presupuesto Ordinario de la República para el ejercicio económico 2016.
Ese apoyo se concretó en los dos debates que tuvo la propuesta en el plenario: el primero el lunes, y el segundo, el jueves, junto con el Partido Acción Ciudadana (PAC), el Frente Amplio y un socialcristiano.
Para el exmandatario, el apoyo liberacionista al plan de gastos por ¢8 billones es una contradicción con la posición sostenida en noviembre del 2014, contra el Presupuesto vigente.
“La actitud de la fracción del PLN en esta oportunidad, apoyando el Presupuesto Nacional, no guarda ninguna consecuencia con su actitud un año atrás, cuando fue sumamente crítica ante el aumento desproporcionado del Presupuesto 2015, de un 19%”, explicó Arias.
Por vía telefónica, el expresidente (1986-1990 y 2006-2010) aseguró que respeta la decisión de los diputados liberacionistas, pero que no la comparte.
“Hace muchos meses atrás opiné sobre el creciente déficit y les sugerí a los diputados y al Ministerio de Hacienda que la aprobación de los nuevos impuestos (solicitados por el Ejecutivo) no es viable si simultáneamente no se corta el gasto del Gobierno Central”, dijo por teléfono Óscar Arias.
Defensa. Ante el criterio del exmandatario, varios diputados reaccionaron para defender la votación a favor de la solicitud de gasto hecha por el Gobierno.
Para el jefe de la fracción verdiblanca, Julio Rojas, es la responsabilidad del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), del Frente Amplio y del PAC el fuerte incremento presupuestario aprobado el año pasado.
“Ya se elevó un piso de gasto, en el que no solo se comprometieron recursos en salario, sino también en gasto social”, dijo Rojas.
El jefe legislativo añadió que por eso se luchó contra el Presupuesto el año pasado, cuando no existían compromisos.
El apoyo al Presupuesto 2016 se concretó luego de que el Ministerio de Hacienda, por vía escrita, le hiciera una promesa a Liberación de recortar cerca de ¢48.000 millones durante el transcurso del próximo año.
Rolando González, el principal impulsor liberacionista del acuerdo con el Gobierno, aseguró que no hay un cambio de opinión, sino un cambio en la situación del plan de gastos.
“El año pasado enfrentamos un presupuesto cuyos gastos aún no se habían comprometido. Ahora, los gastos ya están comprometidos; por lo tanto, para rebajarlo, la única vía era recortar el gasto social”, dijo González.
Impuestos. A criterio de Arias, los gastos deben bajar en dos puntos porcentuales del producto interno bruto (PIB), a la vez que los ingresos corrientes del Estado deben aumentar en tres puntos porcentuales.
“Todos sabemos el precio que se puede llegar a pagar de no resolver el problema fiscal y cómo el gobierno de don Abel (Pacheco, 2002-2006), el mío (2006-2010) y el de Laura (Chinchilla, 2010-2014) fracasamos en el intento de aprobar nuevos tributos”, dijo Arias.
Según el diputado González, Arias es un referente para toda la fracción liberacionista y tiene el respeto de los legisladores.
“Pero quienes votamos somos los diputados y lo hemos hecho respetando nuestra investidura y los elementos disponibles para tomar la decisión”, adujo.
Aparte de Arias, el PLN recibió fuertes ataques del PUSC por su apoyo a ese presupuesto.