Diputados de la oposición reclamaron ayer que la presidenta de la República, Laura Chinchilla, los tilde de “vagabundos” por intentar programar un receso de dos meses este fin de año, cuando ella dio su voto afirmativo para la pausa legislativa en diciembre del 2005.
Chinchilla fue una de los 39 diputados que aprobó, el 5 de diciembre del 2005, la pausa del Congreso de fin de año. Esas vacaciones parlamentarias coincidieron con la campaña política previa a las elecciones de febrero del 2006.
Esa vez, las vacaciones fueron del 26 de diciembre del 2005 al 2 de febrero del 2006, para ajustar una pausa electoral de 45 días .
Manrique Oviedo, del Partido Acción Ciudadana (PAC), cuestionó que la mandataria los critique si ella hizo lo mismo cuando era legisladora en el periodo 2002-2006.
“Eso es absolutamente censurable por parte de la Presidenta. Es una evidencia más de lo que tiende a ser la norma: la incoherencia”, dijo Oviedo Guzmán.
El socialcristiano Walter Céspedes dijo que Chinchilla actuó como legisladora en el pasado, pero sentenció que no se vale que ahora cambie y los llame “vagabundos”.
El congresista añadió que ni siquiera se ha aprobado un receso en el Congreso y ya se sacaron conclusiones sobre el cierre de fin de año.
El jefe del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), Rodolfo Sotomayor, reclamó ayer por diez minutos la actitud de Chinchilla. “La Presidenta se equivoca, le echa las culpas al plenario de la inoperancia de su gobierno, sin distingo de fracción política.”
El ministro de Presidencia, Carlos Ricardo Benavides, dijo que son pocos los diputados que quieren irse por dos meses. Añadió que en este momento son las fracciones las que tienen en sus manos definir su agenda de proyectos.