La posibilidad de que personas homosexuales tengan hijos mediante la fertilización in vitro (FIV), amparados en el decreto firmado por Luis Guillermo Solís, saltó a debate este viernes.
Mediante un comunicado, los diputados de la Unidad Social Cristiana (PUSC) expresaron su temor de que esa puerta haya quedado abierta, ya que la redacción no dice textualmente que la técnica sea exclusiva para parejas heterosexuales.
El decreto establece como destinatarios de la FIV a parejas mayores de edad cuando alguno de los dos presente infertilidad, así como a mujeres sin pareja, también mayores de edad, que se compruebe que no son fértiles.
“Aquí se abre el portillo para parejas sexualmente diversas”, señaló la nota del PUSC.
No obstante, Marco Castillo, presidente del Movimiento Diversidad, cree que el decreto más bien cierra la puerta, en el tanto incluso las mujeres homosexuales no podrían acceder a la técnica de manera libre, sino únicamente si demuestran que no pueden tener hijos.
“Las parejas del mismo sexo no somos infértiles, merecemos toda la posibilidad de ser padres y madres. Pareciera que el decreto no abre esa posibilidad, pero, si la abriera, sería un derecho de reproducción que tenemos las personas, ojalá que sea cierto lo que ellos (los diputados del PUSC) temen”, declaró Castillo.
Solís había adelantado que el decreto no discriminaría en razón de preferencias sexuales, sino en el tanto los solicitantes demuestren que son infértiles.