La defensora de los habitantes, Ofelia Taitelbaum, chocó ayer con el Partido Acción Ciudadana (PAC) por el proyecto de ley para crear un defensor penitenciario.
Taitelbaum estimó innecesario que la Defensoría tenga un funcionario dedicado solo a atender la situación de los privados de libertad, en vista de que la entidad ya atiende a esta población.
Alegó, además, que la institución carece de presupuesto y de espacio físico para sustentar una nueva defensoría adjunta.
El proyecto fue aprobado en la Comisión de Asuntos Sociales la semana pasada, y Emilia Molina, jefa de fracción del PAC, lo defendió al argumentar que el tamaño de la población carcelaria lo amerita.
“La figura del nuevo defensor adjunto no hará perder autoridad a la actual defensora ni al actual defensor adjunto. Esa nueva figura es importante porque es necesario darle un mayor espacio y fuerza a la lucha por los derechos de los privados de libertad”, justificó Molina.
El plan fue iniciativa del expresidente Rafael Ángel Calderón, quien lo redactó cuando salió de cumplir prisión preventiva por un caso de corrupción. La propuesta la impulsó en el Congreso su esposa y exdiputada de la Unidad Social Cristiana (PUSC), Gloria Bejarano, en el periodo legislativo anterior.