San José. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) advirtió de que Costa Rica vio sobrepasada su capacidad de atender a los cerca de 2.500 migrantes que están varados en el país, y que pretenden llegar a Estados Unidos.
Según el organismo intergubernamental, más de 5.600 migrantes han ingresado a Costa Rica entre el 21 de abril y el 3 de agosto y, de ese total, 2.500 permanecen en el país.
"El gobierno costarricense abrió cuatro centros para darles asistencia básica a los migrantes con alimentos, abrigo y asistencia médica, pero estos se encuentran al tope de su capacidad y otros 1.500 migrantes viven en condiciones precarias en un campamento a menos de un kilómetro de la frontera con Nicaragua", agregó la OIM.
La AFP verificó las condiciones deplorables de este campamento en una visita reciente a la zona, donde se observó cómo hombres, mujeres y niños viven en carpas levantadas sobre el fango sin condiciones mínimas de higiene.
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"Costa Rica ha sido muy generosa pero ahora está sobrepasada. Muchos de los migrantes varados aquí han vendido todo lo que tienen para pagar por lo que esperaban sería un viaje a una vida mejor. Muchos están traumatizados por los abusos sufridos y algunos quieren volver a casa, pero no tienen los recursos", comentó el jefe de la misión de la OIM en Costa Rica, Roeland de Wilde.
"Los migrantes, quienes continúan llegando a una tasa de 100 a 150 por día, son principalmente haitianos, algunos de los cuales dicen ser africanos. También hay de países africanos y asiáticos, incluyendo a Congo, Senegal, Ghana, Costa de Marfil, Togo, Nepal, Bangladés, Somalia, Afganistán e Irak", señaló el organismo.
Según el canciller Manuel González, el 95% proviene de Haití, pero oculta su origen para evitar los procesos de deportación.
La OIM destacó en un comunicado, que Costa Rica siempre ha tenido un flujo de migrantes que pasan por su territorio, pero la situación se complicó desde noviembre cuando Nicaragua endureció sus controles fronterizos para impedirles el paso, en momentos que millares de cubanos intentaban llegar por tierra a Estados Unidos.
Algunos de los migrantes han recurrido a traficantes de personas conocidos como "coyotes" para continuar su marcha, pagando $1.000 (¢540.000) o más, y muchas veces son estafados.