El candil que arroja luz sobre el sombrío camino por el que va la competitividad del país es la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
O, al menos, esa es la apuesta del ministro de Comercio Exterior (Comex), Alexánder Mora.
El jerarca dijo que la revisión que la OCDE obligó hacer del aparato estatal y del marco normativo costarricense, condición necesaria para que el país ingrese como miembro pleno de ese club de naciones, tiene entre sus fines mejorar el desempeño de las instituciones vinculadas con la competitividad.
De ahí que el gobierno del presidente Luis Guillermo Solís vea este proceso como la mejor oportunidad para superar los rezagos que frenan la productividad nacional.
Así lo afirmó el jerarca durante su intervención en el foro sobre las desventajas competitivas y los medios para remediarlas, parte de la serie de encuentros de discusión Visionarios 20/20.
Antecedente. Mora resaltó que la pérdida de competitividad que acosa al país es producto de un extenso proceso de deterioro de capacidades de gobernanza, durante el que cambió la dinámica social, fenómeno que, en su criterio, devolvió a la sociedad a una especie de nueva adolescencia que hoy entorpece el diálogo necesario para que el debate se traduzca en soluciones.
En medio de ese entrabamiento del análisis es donde, según Mora, la incorporación a la OCDE se convierte en la esperanza para que Costa Rica modernice su Estado en un ambiente que hace sentirse cómodos a la mayoría de los sectores criollos.
De paso, esa comodidad le permite al Gobierno brincarse el debate sobre la reforma del Estado, que se mantiene estático.
“Es como cuando uno está muy desesperado y se aferra a algo. Yo me aferro a la OCDE, porque tiene la virtud de proponernos un modelo de gobernanza, de reforma del aparato estatal y de los mercados, en una lógica orientada de forma monolítica y tiene la virtud de ser un proceso de transformación con una dirección central, sistémica”, afirmó.
A Mora le corresponde coordinar la participación de todos los ministerios en la fase de revisión que obliga la OCDE para el pleno ingreso de Costa Rica a su lista de países miembros.
El jerarca explicó que el trámite de requisitos para incorporarse al selecto club de la OCDE ya se inició y acabaría a finales del año entrante; durante este lapso, el Gobierno deberá presentar sus avances ante 22 comités integrados por los 34 países de la organización donde Costa Rica deberá ganarse la no objeción de todos y cada uno de esos miembros pues, en caso contrario, el país no lograría ingresar.
La arquitectura del proceso de incorporación, dijo Mora, incluye la erradicación de las trabas que los panelistas tocaron durante el foro del jueves pasado, entre ellas, el exceso de burocracia y la mejora de la infraestructura.