La Haya. AFP. Costa Rica argumentó ayer ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que Nicaragua atentó contra la coexistencia pacífica de ambos países, al tratar de amputar una parte del territorio nacional.
Así lo dijo en el inicio de las audiencias orales del juicio, entre San José y Managua, por la invasión de isla Calero (al norte de Limón) y la construcción de la trocha fronteriza 1856 .
Édgar Ugalde Álvarez, agente de Costa Rica ante la CIJ, relató que el país fue objeto de actos unilaterales e ilícitos por parte del gobierno de Daniel Ortega cuando, en el 2010, personal civil y militar invadió Calero y abrió caños artificiales en el humedal. Sostuvo que Managua vulneró el tratado de fronteras Cañas-Jerez de 1858.
Sergio Ugalde, embajador de Costa Rica en Holanda, agregó que “Nicaragua no respeta un régimen fronterizo de larga data”; por eso, estimó vital que la Corte confirme la integridad territorial del país.
Artificial. Calificó de artificial el derecho que Nicaragua reclama sobre tierras de isla Portillos (extremo norte de isla Calero). El abogado Marcelo Kohen, contratado por el Gobierno tico, declaró: “Nunca antes de esta invasión había hecho Nicaragua una reivindicación”.
Nicaragua defiende su soberanía al alegar cambios geográficos en la zona. Según Costa Rica, la cuestión quedó zanjada con el arbitraje encargado en 1898 al ingeniero estadounidense Edward Porter Alexander, una interpretación de la que Managua discrepa.
Carlos Argüello, agente de Nicaragua, dijo que “este territorio pertenece a Nicaragua” y que su país acatará la resolución de la CIJ. “No es un asunto del que depende la seguridad o la riqueza de cualquiera de las dos naciones”, añadió.
La delegación nicaragüense presentará sus alegatos el jueves y el viernes. Las audiencias se prolongarán hasta el 1.° de mayo. Después, los jueces se retirarán a deliberar y podrían fallar a finales de este año.