El doctor Mario Martínez, director del Departamento de Servicios de Salud de la Asamblea Legislativa, tiene un salario mayor al de los diputados.
Según los datos reportados por la Administración legislativa al Sistema Centralizado de Recaudación (Sicere), a marzo de este año, Martínez percibió ¢4,5 millones.
Él es uno de los cuatro empleados legislativos que tiene un ingreso salarial mayor que los legisladores, que a ese mes reportaban ¢3,7 millones.
El médico Martínez lidera un departamento con 25 empleados (según la planilla oficial facilitada por la Dirección de Recursos Humanos del Congreso), que atiende a una población legislativa de solamente 1.000 funcionarios.
Más de un ¢1 millón. En esa planilla de la clínica parlamentaria aparecen 18 empleados con sueldos de ¢1 millón y otros con ¢3,7 millones; eso, sin contar con el que obtiene el director de la clínica.
Martínez confirmó a La Nación , un poco molesto por la consulta, que, además de ser director del departamento médico del Congreso, labora como médico internista en el Hospital Calderón Guardia.
Aparte de los cuatro médicos, ese departamento tiene cuatro psicólogos, tres enfermeras, una odontóloga y su asistente.