Ronco y asoleado, luego de vivir el triunfo de Costa Rica y de celebrarlo en plena fuente de la Hispanidad, el presidente Luis Guillermo Solís evitó en la tarde hablar de un posible asueto para los empleados públicos el próximo martes, cuando la Sele se enfrente a Inglaterra.
"Yo soy el que más celebró aquí. Sin embargo, hay mucho que hacer y el país no está para perder tiempo", afirmó el mandatario en Casa Presidencial a la prensa. "Tenemos que seguir el ejemplo de los muchachos", agregó.
Solís rescató el trabajo, la disciplina y la constancia de los jugadores costarricenses e instó a emular esas características, por lo que prefirió no hablar de días libres.