Un día después de conocerse la directriz presidencial para prohibir fiestas navideñas con dinero de instituciones del Gobierno, el mandatario Luis Guillermo Solís justificó su decisión por la coyuntura económica del país y la opinión que la gente tiene sobre el gasto público.
Aunque insinuó alguna responsabilidad de administraciones anteriores por la costumbre de gasto en celebraciones navideñas, reconoció que antes había circunstancias distintas que no provocaban rechazo a estas, como sí ocurre ahora.
'Antes la sociedad y los partidos políticos lo toleraban, ya no', dijo el presidente a la prensa, esta mañana, en una actividad sobre cambio climático en la Universidad Earth, en Guácimo de Limón.
Solís se refiere a los apuros fiscales y la consecuente discusión política sobre la austeridad o el gasto público, incluidos algunos privilegios de empleados estatales, como sus celebraciones de Navidad con cargo al erario.
El gobernante reconoció que en el 2014 no dictó directriz alguna contra el gasto en fiestas navideñas, pero alegó que sí había llamados por la austeridad. Ahora, con estas circunstancias, aprovecha 'para cerrar portillos', explicó a periodistas.
El tema de los gastos públicos en fiestas surgió después de conocerse los planes en la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) y en el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), ya cancelados.
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