El presidente de la República, Luis Guillermo Solís, dijo ayer que, ante polémicas como la generada por la denominada ley mordaza, no puede ser él quien se meta en cada problema para tratar de resolverlo.
“Yo no puedo atenderlo todo, estar encima de todo, todo el tiempo”, expresó el mandatario, y añadió que para eso tiene un equipo que atienda lo que se le presente, conformado por ministros y asesores del gabinete.
Solís adujo nuevamente, luego de la inauguración de las obras para un edificio en el Instituto Centroamericano de Administración de Empresas (Incae), en Alajuela, que él desconoce el texto de la propuesta de ley de radiodifusión, tanto la original como la nueva versión.
Sin embargo, admitió que conocía, en términos generales, los “riesgos” de los que lo alertó su director de Comunicación, el periodista Boris Ramírez, desde inicios de marzo.
“En cuanto al texto, había un proceso de debate en el que esos riesgos, en palabras de Boris (Ramírez, director de Comunicación), estaban siendo objeto de debate, porque había un debate en torno a ellos que no me producía ninguna duda, porque yo sabía que al final esto no iba a ocurrir (...). No se necesitaba que yo estuviera al tanto de cada detalle del texto para rechazar de plano cualquier posibilidad que lesionara esos principios de libertad de expresión”, dijo Luis Guillermo Solís.
Aparte de las autoridades del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt), también el diputado de Acción Ciudadana (PAC) Javier Cambronero estuvo al frente de la promoción del texto, que planteaba duras sanciones a los medios por publicaciones “contrarias a las buenas costumbres”.
Además, la jerarca del Micitt, Gisela Kopper, dijo que la Presidencia participó en el planeamiento de la divulgación y la discusión del proyecto. Esto lo confirmó el exviceministro de Telecomunicaciones, Allan Ruiz, por separado.
La mejor propuesta. Según Luis Guillermo Solís, los legisladores pueden estar tranquilos porque la versión de la ley de radiodifusión que llegue a la Asamblea Legislativa será la mejor posible.
“Pueden tener la seguridad los señores diputados de que no voy a enviarles un adefesio, ni un documento mal hecho. Tengo recursos para mejorar ese documento”, aseguró el mandatario.
Solís sostuvo que, como una forma de profundizar su “compromiso con espacios más amplios para el ejercicio de la libertad periodística”, formará un grupo de tres notables (una mujer y dos hombres) que le reportarán directamente a él y prepararán varios proyectos de ley sobre este campo.