San José
El presidente de la República, Luis Guillermo Solís, dijo a los diputados de la Comisión Investigadora de los Créditos Bancarios que considera inaceptable la existencia de conflictos de interés en la Junta Directiva del Banco de Costa Rica (BCR).
Solís contestó que ve como "grave y perturbador" que existan diferencias entre los miembros de la Directiva del BCR. Empero, afirmó que consideraría ese mal ambiente todavía más grave si las divergencias entre los directores se generaran en intereses económicos enfrentados, porque podrían poner en riesgo al Banco y, por su peso como el intermediario financiero más grande del país, a todo el Sistema Financiero Nacional.
"Yo sí creería que, si hay ese conflicto de intereses, eso ya resulta inaceptable, permítame que lo califique de esa manera (...). Yo deploro que se produzcan divergencias de esta magnitud en una Junta Directiva", manifestó Solís cuando el diputado William Alvarado, de la Unidad Social Cristiana (PUSC), le consultó si se arrepentía de haber nombrado a la mayoría de los Directores del BCR.
El legislador también le pidió a Solís si ve que exista una guerra comercial entre los distribuidores de cemento en el país y si cree que esas empresas lograron infiltrar a sus servidores en las juntas directivas de los bancos públicos, suposiciones a las que el mandatario reaccionó con alarma.
"¿Hay una guerra comercial (en el mercado cementero)? Espero que no. ¿Hay infiltrados en las juntas directivas de los bancos? Espero que no. Si los hubiera, lo que procede es una investigación que lo constante y se los sancione. Hay que precisarlo y esta Comisión tiene la obligación de hacerlo. Yo me acogeré a los resultados de ella y debe sancionarse con todo el peso de la ley". afirmó el presidente.
Luis Guillermo Solís hacía referencia a la situación de riesgo que la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) le señaló a la Directiva del BCR, en un oficio del 24 de julio pasado, por el abandono en que los directores tenían el Gobierno Corporativo de la entidad financiera.
El superintendente, Javier Cascante, alertó de que, a raíz de ese abandono en el que la Directiva dejó temas estratégicos, el Banco se encontraba en riesgo.
El periodo durante el que no se discutieron asuntos de relevancia para el giro comercial del Banco, durante el segundo trimestre de este año, coincidio con el recrudecimiento de los enfrentamientos entre los directores de la entidad por el giro de un préstamo de $20 millones a la empresa Sinocem, para financiar la importación de cemento desde China.
Después de reunirse con Cascante, Luis Guillermo Solís y el ministro de la Presidencia, Sergio Alfaro, convocaron a los directores del BCR a una cita en Casa Presidencial en la que reprendieron a los funcionarios por haber desatendido la labor primordial de conducir el negocio bancario.
"Usted señala los riesgos: gravísimos diputado ¡Gravísimos! El Banco de Costa Rica tiene buenos números, quiero señalarlo y que conste, no quiero señalar que el BCR sea una catástrofe desde el punto de vista del negocio bancario. No lo es, los números están sanos y así lo demuestran las investigaciones de ellos mismos y que el semanario El Financiero lo ha demostrado", afirmó el mandatario.
William Alvarado también le consultó al presidente de la República si él había mediado para que la empresa Sinocem, del empresario Juan Carlos Bolaños, obtuviera el préstamo en el BCR, algo que Solís negó de forma enfática.
"Le puedo garantizar que no. No hubo llamadas, no hubo convocatorias, no hubo nada por escrito, ni verbalmente que pueda remotamente considerarse alguna influencia sobre el banco. De hecho, entiendo que hay una Comisión de Crédito en los bancos y que ni siquiera es potestad de las juntas directivas (aprobar esos créditos) y que de ellas se elevan las decisiones (...) yo no conozco a los miembros de la Comisión de Crédito de los bancos", zanjó.
El presidente dijo que si han habido dos cosas en las que ha sido "absolutamente escrupuloso" son en no terciar en los nombramientos de altos funcionarios que hace la Asamblea Legislativa, ni en las decisiones que toman las juntas directivas de los bancos del Estado.