La lista es explícita. Una mirada reposada es suficiente para entender que ahora en el Partido Liberación Nacional (PLN) la música la ponen los intérpretes del candidato Johnny Araya y que el arismo cayó luego de diez años de tocar su son.
Rolando González, el gerente de campaña de Araya, acepta, sin rodeos, que solo hay dos nombres de aristas reconocidos entre los candidatos a una curul con opciones.
Aun así, González afirma que en la lista “hay presencia del arismo”, a pesar de que solo identificó a dos aspirantes como cercanos a los hermanos Óscar y Rodrigo Arias.
Se trata de Lorelly Trejos y Pedro Rojas, segundo y tercer lugares por Heredia, respectivamente.
Un tercer candidato, que apareció de forma sorpresiva, también tiene un pasado de cercanía con los Arias, aunque esa condición ahora no está clara.
Se trata de Carlos Arguedas, exmagistrado constitucional y asesor de Óscar Arias en su primer gobierno (1986-1990).
Aparte de esos casos, la papeleta verdiblanca refleja un dominio de dirigentes cercanos a Araya, aderezados todos con un fuerte condimento municipalista o rural.
Las excepciones a la tendencia municipalista están en los primeros cuatro lugares por San José, donde encabezan el empresario y exdiputado Antonio Álvarez Desanti y la exdefensora de los Habitantes Sandra Piszk.
Los demás aspirantes presentan una condición variopinta.
La noche del sábado vino a remachar la tendencia que se empezó a evidenciar la primera semana de enero, cuando el exministro y exprecandidato Rodrigo Arias se retiró de la campaña electoral.
Para el politólogo Luis Felipe Dobles, es normal el cambio de fuerzas en el Partido.
“En un partido a escala nacional, como el PLN, en determinados momentos unas tendencias tienen mayor control y otras están en segunda línea. El ejercicio del poder desgasta y estos cambios también tienen que ver con sus ciclos”, afirmó Dobles.
La Nación intentó conocer ayer el criterio de Arias; sin embargo, no contestó las llamadas ni los mensajes dejados en su celular.
El reconocido diputado arista, Víctor Hugo Víquez, observa con normalidad el cambio de mandos en su partido.
“El que don Rodrigo Arias no continuara (en su precandidatura) significó un cambio. Esto no quiere decir que el arismo desaparezca ni mucho menos”, dijo Víquez.
Para el legislador herediano, es normal que los verdiblancos se “acomoden” al candidato, sin desgastarse en discusiones.
“Enfrentar a un candidato de un partido tan grande no va a ser conveniente”, dijo.
Rolando Araya Monge, hermano del aspirante verdiblanco, afirmó que los hermanos Arias se equivocaron, pues “en algún momento llegaron a creer que el Partido eran ellos”.
Mientras que el exdiputado Carlos Pérez afirmó que “siempre va a haber importantes dirigentes que pierdan espacios. Es tarea del partido llamarlos a filas”Finalmente, el legislador Luis Gerardo Villanueva considera que la caída de los Arias “demuestra que Araya es el nuevo lider del partido, que el partido lo sigue”.