La mamá de Jaqueline Centeno tiene la misma enfermedad que el astrofísico inglés Stephen Hawking, un mal que ataca las neuronas que rigen el movimiento y le impide a la persona moverse a voluntad, al punto de que se pierde la capacidad para tragar alimentos y respirar.
A quien padece de esclerosis lateral amiotrófica (ELA) la muerte le sobreviene por asfixia, luego de perder el control de todo su cuerpo.
Sin embargo, la persona mantiene su mente intacta hasta el último minuto de su vida.
Jaqueline tiene 30 años y es licenciada en Planificación Económica y Social. Su madre tiene 51 años y se le diagnosticó esa enfermedad el año pasado.
Centeno está de acuerdo con la eutanasia pasiva y su madre también.
“En Costa Rica debería existir la eutanasia, pues en el momento en que una persona sabe que no será la misma y perderá sus capacidades para depender de máquinas, uno debería poder elegir la forma en que quiere vivir o morir”, dijo Centeno por teléfono a La Nación.
Para ella, no es una condición de vida digna estar en una cama “sin poder valerse por uno mismo y alargar el sufrimiento” por meses o años.
Jaqueline espera que los diputados discutan y aprueben la legalización de la eutanasia, como una forma de darles la libertad de elegir a las personas.