La Junta Directiva del Instituto Nacional de Fomento Cooperativo (Infocoop) destituyó este lunes a su subdirector ejecutivo, Alejandro Jiménez, la supuesta contratación irregular de un estudio de ¢46 millones a la Universidad Nacional (UNA).
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Jiménez fue cesado sin responsabilidad laboral, pero conservará su plaza en propiedad como ejecutivo en Asistencia Técnica, aunque antes de regresar a ese cargo deberá cumplir una suspensión de un mes sin goce salarial.
Esa fue la amonestación que recibió el funcionario, luego de que una investigación interna concluyera, el 20 de noviembre del 2015, que él actuó con dolo y de un modo injustificado en la contratación a la UNA.
Los directivos acogieron parcialmente el informe del órgano director que investigó el caso, pues desconocieron la recomendación de apartar a Jiménez definitivamente de la institución.
El director ejecutivo del Infocoop, Ronald Fonseca, confirmó la decisión tomada por la directiva, pero dijo desconocer las razones por las cuáles no se acataron todas las sugerencias, debido a que la sesión fue privada y él estaba de vacaciones.
Incumplimientos. De acuerdo con la investigación, Jiménez —quien desde julio pasado fue suspendido con goce de salario mientras concluía la investigación—, suscribió el contrato con la UNA sin la previa autorización de la Junta Directiva.
Los directivos habían rechazado la contratación porque no estaban de acuerdo con su costo y porque no existía claridad sobre los alcances del estudio, el cual se titulaba La situación y condiciones de inserción laboral de la juventud vinculada a las cooperativas del país.
Incluso, le solicitaron a Jiménez, quien para el momento de la contratación ejercía como director ejecutivo interino, que negociara con la UNA una “reconsideración del precio de ¢46 millones y la redefinición de las condiciones” del convenio, petición que según el órgano director, también desatendió el ahora exsubdirector.
La tercera razón de la destitución es que, con la firma del contrato, comprometió al Infocoop al pago de ¢46 millones a la Universidad a través de la Fundación para el Desarrollo Académico de la UNA (Fundauna), a pesar de que el Instituto no tenía presupuestado ese desembolso.
“El actuar del investigado contraviene el sistema de control interno, constituye una presunta falta de deber de cuidado y al deber de probidad, por cuanto teniendo el deber de hacerlo, omitió advertir e informar a la Junta Directiva sobre los trámites seguidos para la puesta en marcha del acuerdo”, señala el informe del órgano director investigador.
Agrega: “No orientó su gestión a la satisfacción del interés público ni demostró rectitud y buena fe en el ejercicio de las potestades conferidas (…). Podemos afirmar que Alejandro Jiménez Blanco actuó con dolo al incumplir con sus obligaciones legales al comprometer los recursos económicos del Infocoop”.
Satisfecho. Alejandro Jiménez dijo sentirse satisfecho con la sanción impuesta. En su criterio, esta fue salomónica y no pretende apelar ni oponerse a tal medida.
“Es una decisión muy extraña porque me tuvieron casi un año suspendido para, al final, decir, diay, como para que valiera la pena, 'le vamos a meter una sanción mínima, una sanción que es administrativa, que se rige por la Ley de Administración Pública y no por la de Corrupción y Enriquecimiento Ilícito'. Me parece más bien que es una sanción para que todos salgamos bien parados, para serle sincero”.
”No me siento descontento por la decisión porque el puesto de subdirector en el Infocoop es político, me extraña terriblemente que se complicaran tanto la vida para quitarme, porque con solo decirme que ya no me querían en el puesto, yo me hubiese ido”.
”Ese asunto se estaba discutiendo por un monto de ¢46 millones y lo que me pagaron a mí durante este año que me tuvieron suspendido fue mucho mayor a esa suma, entonces les salió más caro esa suspensión de lo que hicieron”, dijo Jiménez.
Suspensión. A la fecha, el contrato entre el Infocoop y la UNA está suspendido y ambas partes negocian una conciliación, pues de los ¢46 millones, el Instituto solo ha cancelado ¢10 millones.
Según el director ejecutivo del Instituto, la idea es renegociar el acuerdo suscrito con la Universidad.
“Como ya hay una responsabilidad contratual sería un mismo estudio sobre cooperativismo y juventud pero en ese caso, nos sentaríamos a reformularlo entre los ejecutivos de la UNA y del Infocoop para procurar que la inversión que se haga sea útil y que tenga un precio justo para ambas partes”, declaró Ronald Fonseca.